La pandemia de Covid-19 llevó a cambios bruscos en varios sectores de la economía a partir del distanciamiento social preventivo para evitar los contagios. La educación fue uno de los sectores que mayor adaptación tuvo que realizar para poder mantenerse activa en medio de la crisis.
En ese sentido, el Centro Nacional de Tecnologías de Información (CNTI) presentó el proceso de formación a distancia a docentes universitarios. En el mismo se brindó herramientas necesarias para llevar adelante el proceso educativo en línea con el apoyo de Tecnologías de Información Libres, durante la pandemia del COVID-19.
Para alcanzar esos objetivos durante la pandemia, el CNTI colocó a disposición de los docentes universitarios sus cursos de Mediación del Aprendizaje para la Formación en Línea y Elaboración de Paquetes para el Aprendizaje en Línea. Por medio de esta experiencia se ajustaron procesos, horarios y la plataforma Sigma de acuerdo a las necesidades de los docentes. El proyecto también sirvió para incorporar nuevas ideas al proceso de formación autogestionado e integrar nuevas aplicaciones tecnológicas.
El programa también cuenta con el plan de Universidad en Casa del MPPEU para ser adoptado por todas las instituciones de Educación Superior del país con el objetivo de garantizar la prosecución académica a distancia para pre y post grado. Otro plan que forma parte de esta iniciativa es el Plan Cada Familia Una Escuela diseñado por el Ministerio del Poder Popular para la Educación, allí han sido utilizadas las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) para garantizar la continuidad del proceso educativo durante la pandemia del COVID-19.
La incorporación de las TIC formó así una herramienta fundamental en el proceso educativo de los estudiantes venezolanos. Su puesta en marcha posibilitó que una mayor cantidad de jóvenes puedan mantener su educación a la vez que respetaban el aislamiento para evitar el contagio en plena pandemia.
La educación fue de los sectores que realizaron mayor esfuerzo en un tiempo record para acoplarse a las necesidades de distanciamiento durante de la pandemia. En este marco, cobran importancia los esfuerzos que realice el Estado para aumentar el acceso a las TIC a los ciudadanos, de tal manera que pueda contar con educación de forma remota.
Este tipo de planes debe contar con dos columnas básica: el acceso a banda ancha y la entrega de dispositivos. Para el último objetivo es importante que existan tanto planes de entrega de notebook y netbook para estudiantes, con sus respectivas estrategias de mantenimiento y planes de uso, así como también planes que financien el acceso a estos dispositivos.
Por otra parte, en lo que refiere al acceso es importante remarcar que tecnologías de banda ancha móvil presentan la oportunidad de contar con coberturas que alcancen las zonas rurales y alejadas de los grande centros urbanos. Tecnologías como LTE o 5G permiten accesos robustos con una gran velocidad.
En este contexto ganan importancia las políticas de espectro para servicios de telecomunicaciones móviles. La asignación de más espectro radioeléctrico para este servicio es fundamental y debe ser acompañada dentro de lo posible por una agenda u hoja de ruta del espectro a largo plazo para que los operadores de red puedan planificar la evolución tecnológica de su infraestructura.
Así las cosas, las iniciativas desarrolladas en Venezuela en torno a la educación cobran una gran importancia, principalmente en el actual entorno de pandemia donde el acceso remoto se vuelve esencial. Sin embargo, es importante que estas iniciativas estén acompañadas por una estrategia que busque aumentar el acceso a banda ancha en la población, así como para aumentar los dispositivos de acceso.