TIC auxilian en incendios forestales de Chile

La utilización de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) no sólo funcionan para potenciar los diferentes sectores de un país, también actúan como un auxilio en situaciones de emergencia. Las comunicaciones se transforman en una herramienta fundamental al momento de asistir a una zona que sufrió cualquier tipo de catástrofe, mejorando las oportunidades de los pobladores recibir ayuda.

Durante finales de enero y principios de febrero de 2017 gran parte del territorio de Chile había sido afectado por distintos incendios. De acuerdo con el Central Nacional de Coordinación de Incendios Forestales de Chile existían  56 focos de incendios forestales al 6 de febrero, de los cuales 44 habían sido controlados y otros 6 se habían extinguido. Sin embargo, aún se mantenían 6 focos donde las autoridades trabajaban para terminar con el fuego.

La lucha contra los incendios abarca labores coordinadas de diversas partes de la administración pública. Esto comprende desde la prevención por medio de publicidades, hasta el despliegue de guardia parques, pasando por el trabajo de dotaciones de bomberos, rescatistas e incluso las fuerzas armadas. Comprenden también el trabajo de una serie de sectores por fuera del ámbito gubernamental, como organizaciones no gubernamentales o la Cruz Roja.

Asimismo, existe la ayuda de otros ámbitos del gobierno para coordinar y potenciar la ayuda a los habitantes de las zonas damnificadas. Entre este tipo de ayuda sobresale las facilidades en la comunicación. En otras palabras, la información es una herramienta indispensable para que los cuerpos de bomberos puedan conocer y combatir los focos de incendio, así como también para que los rescatistas puedan saber cuáles son las zonas por las que se puede acceder.

En ese sentido, la Subsecretaría de Telecomunicaciones de Chile (Subtel) realizó un constante monitoreo del funcionamiento de la infraestructura de este tipo de servicios en las zonas donde se producían los incendios.  También se realizó un plan de contingencia donde se incluyó la participación de los operadores, para restablecer las comunicaciones en las zonas afectadas. Complementariamente, se entregaron SIM, teléfonos móviles y satelitales a los diferentes centros de albergue destinado a los damnificados, por medio de un esfuerzo que también incluyó al sector privado.

A este tipo de iniciativas, se sumó que la Subtel dispuso la entrega de equipos de telefonía móvil los voluntarios de Bomberos de la ciudad de Talcahuano, con el objetivo de apoyar la labor que desarrollan en el combate de los incendios forestales en la Región del Biobío. Además de ello, se entregaron  50 chips de prepago para su uso por parte de los voluntarios. Así como también  tres teléfonos satelitales  para apoyar las comunicaciones de los funcionarios que están trabajando por fuera de las zonas de cobertura móvil.

Por otra parte, el Ministro de Transportes y Telecomunicaciones comenzó a trabajar en un  proyecto que propiciará el roaming interempresas en zonas de emergencias. El objetivo de la cartera es permitir que los usuarios mantengan conectividad en caso de que alguna de las compañías se vea afectada y no pueda prestar servicio a sus clientes. Esta iniciativa ya se encuentra en discusión en el parlamento.

En estas circunstancias las telecomunicaciones presentan condiciones que potencian el trabajo delos bomberos y rescatistas. La posibilidad de compartir información es crucial para poder realizar un trabajo coordinado entre las distintas instituciones afectadas a apagar los incendios, pudiendo estar al tanto de los avances de distintas unidades de trabajo y modificando las estrategias de trabajo a medida que se consigue avanzar sobre el fuego.

De la misma manera, desde el punto de vista de los habitantes,  el acceso a redes de telecomunicaciones durante el momento en que se sucede la catástrofe funciona de diferentes maneras. Por una parte, sirve para alertarse entre los habitantes ante el avance del fuego, pudiendo prever de esa manera cualquier hecho de mayor magnitud y evacuando de manera ordenada la zona. Por otra parte, funciona también para que los ciudadanos puedan comunicarse con familiares fuera de las zonas afectadas, llevándoles tranquilidad sobre su estado de salud.

Cabe destacar que el mercado móvil chileno cuenta con redes de LTE en las bandas de espectro radioeléctrico de AWS (1.700/2.100 MHz),  2,6 GHz y 700 MHz. Esta última fue entregada por un concursos de belleza donde se exigió a los ganadores cumplir con metas como: obligatoriedad de dar conectividad en 1.281 localidades aisladas y 13 rutas que suman 854 kilómetros en un plazo de 18 meses, y   el servicio público de transmisión de datos con acceso a Internet, exento de pago por dos años, en 503 Establecimientos Educacionales Municipales y/o Subvencionados. De esta manera, se buscó  facilitar el despliegue  de la banda ancha inalámbrica, en particular en zonas rurales y alejadas de los grandes centros urbanos con el objetivo de aumentar el acceso a una mayor parte de la población.

Es importante remarcar que el mercado móvil de Chile contaba con una penetración de servicios LTE superior al 26% para el 2T 2016, lo que lo transformaba en uno de los mercados con mayor penetración de este servicio en América Latina. En otras palabras, las medidas de disponibilidad de espectro habían causado efectos positivos en la conectividad de banda ancha inalámbrica en ese país.

Como se puede apreciar, las tecnologías inalámbricas se presentan como una gran oportunidad para beneficiar a las poblaciones en circunstancias de desastre. En el caso chileno, la rápida reacción de las autoridades y la colaboración de los operadores permitieron ofrecer a los rescatistas y afectados la posibilidad de mantenerse comunicados y mejorar sus condiciones durante los incendios.