Una de las discusiones que sobresale dentro de los entornos educativos al momento de implementar tecnologías de la información y comunicación (TIC) está relacionada con la adaptación del docente e instituciones educativas a una generación que creció con la tecnología. Este fue el tema sobresaliente de la Primera Jordana de Educación Digital “Enseñar a Nativos Digitales”.
El encuentro tuvo lugar en la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA), en Buenos Aires, y sus discusiones estuvieron en torno a los desafíos a la educación de una nueva generación de alumnos. Los nativos digitales ocupan actualmente la gran parte de los niveles educativos, esto modificó las conductas de los alumnos y también el acercamiento del docente hacia estos con intereses distintos, capacidades multitareas y una sensibilidad distinta que obliga nuevos paradigmas educativos.
Si bien esta la brecha generacional es un tema importante para todos los extractos sociales, dentro de las zonas vulnerables sobresalió la preocupación por contar con una conectividad confiable y segura. Así las cosas, la brecha tecnológica en lo que refiere a conectividad sigue apareciendo como un escollo, principalmente entre las zonas alejadas de los grandes centros urbanos. Incluso, dentro de las ciudades, determinados barrios marginales mantienen complicaciones para conseguir conexión. En ese sentido, LTE aparece como una alternativa positiva para reducir la brecha de conectividad en zonas rurales y vulnerables. Algunos espectros de frecuencia, como el caso de la banda de 700 MHz, posibilitan cobertura de grandes porciones de territorio, lo que sería beneficioso dentro en zonas alejadas de las ciudades.
La problemática no sólo forma parte de los niveles socioeconómicos más altos, donde el uso de smartphones es un punto a tomar en cuenta por los docentes, sino también entre segmentos de menor capacidad adquisitiva, donde la tecnología abre una brecha entre el alumnado y los docentes. Esta articulación fue el tema principal del panel “Los desafíos de la educación en la era digital”, donde su moderador el Dr. Jorge Ratto, Secretario de la Academia Nacional de Educación, destacó que es necesario redefinir el rol del docente y el alumno, con el fin de plantear un nuevo concepto de pedagogía. Asimismo, destacó la necesidad de convocar a impulsar una alfabetización digital, así como la cultura digital.
Al respecto, Darío Pulfer, director de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) en Argentina, remarcó la necesidad de proponer una educación que mantenga la consideración a la alfabetización original e incorpore la digitalización y la enseñanza audiovisual. Destacó que no se trata de anteponer dos mundos distintos, sino que buscar que convivan. También remarcó que la escuela tiene por objetivo integrar las nuevas realidad y no oponerlas.
En coincidencia, Gabriela Azar, directora de Educación de la UCA, destacó que la realidad de los alumnos cambió y la educación no se adaptó los nuevos tiempos. Asimismo, remarcó que es fundamental que esos cambios se reflejen en la escuela, ya que esa parte de su función como institución. Sin embargo, resaltó que en Argentina es positivo que exista una ley que de respaldo jurídico a la digitalización de la educación. Consideró que se trata de una ventaja hacia el futuro contar con un marco jurídico al respecto.
Estas consideraciones sobre la inclusión digital estaban centradas en experiencias sobre zonas urbanas y, mayormente, con alumnos de extractos socioeconómicos medios o superiores. La contraparte fue aportada por Guillermo Buitrago, Presidente de la Junta Arquidiocesana de Educación Católica (JAEC), quien presentó una experiencia realizada en Córdoba (provincia mediterránea de Argentina) durante 2009 en sectores vulnerables.
Para ello realizó una descripción de la situación de las instituciones educativas donde las posibilidades de acceso de los alumnos a las computadoras eran en una relación de 1 a 4, con equipos de fines de siglo pasado. Además, destacó que los procesos de educación digital estaban descontextualizados, al punto que quien estaba encargado de las TIC no era docente.
Buitrago explicó el proceso que llevó adelante y que le posibilitó un primer paso para para poder conseguir la digitalización de las escuelas. En primer lugar, explicó que el trabajo estuvo centrado en instalar el tema y la necesidad entre los equipos directivos, a quienes se les propuso la adaptación y se les mostró las distintas experiencias desplegadas en todo el país. En ese sentido, explicó que es fundamental que los directivos estén interesados en los proyectos, para que se puedan llevar adelante.
Otra de las recomendaciones que destacó como importantes para llevar adelante los proyectos fue la creación de escalas. En ese sentido, remarcó que es fundamental que distintas instituciones trabajen de manera asociada para poder comprar en conjunto y así reducir los costos finales de los equipos. El siguiente paso explicado fue la necesidad de contar con una plataforma educativa propia, de la que recomendó como principal características que tenga un rápido funcionamiento, más allá de las distintas opciones con las que cuente.
A todos estos puntos necesarios para crear un proyecto de TIC y educación en entornos vulnerables, Buitrago incluyó la necesidad de contar con la figura de un coordinador digital en cada institución. Este puesto tiene como función principal coordinar entre docentes y directivos, y capacitarse lo suficiente como para poder capacitar tanto a maestros como a alumnos.
La figura del coordinador digital fue ponderada pro Buitrago, así como por el resto de los ponentes, que consideraron de vital importancia para que se aceite la relación entre los directivos de la institución y los docentes. Así como también, remarcaron su importancia para ayudar a los docentes a superar las distintas dificultadas que se le presentan con los alumnos en el día a día. Por último, destacó la necesidad de contar con una conectividad segura y confiable, que posibilite a los alumnos poder mejorar su experiencia en TIC.
La conectividad apareció como la principal brecha entre las experiencias en zonas urbanas de poder adquisitivo alto y medio y las vulnerables. En ese sentido, los ponentes coincidieron en que las dificultadas para cerrar las brechas humanas como pueden ser la reticencia de los docentes, directivos o los propios alumnos; sin embargo el tema de la conectividad apareció con mayor énfasis en las zonas vulnerables.
Como se puede apreciar, existen brechas más complicadas de subsanar que otras. La brecha cultural entre la generación de nativos y migrantes digitales, tendrá al tiempo y el cambio cultural de los últimos como mayor solución. Sin embargo, otras brechas como la de conectividad, pueden incluir una solución más rápida, a partir de la utilización de tecnologías ya disponibles en el mercado.