Puerto Rico despliega aplicación para acceder a asistencia por pandemia del Covid-19

Los diferentes gobiernos de América Latina y El Caribe debieron innovar para poder mantenerse activos durante la pandemia de Covid-19. Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) se convirtieron en una herramienta eficiente para las diferentes tareas que deben llevar adelante las administraciones, en particular aquellas centradas en asistir a los sectores más damnificados por la pandemia.

En ese sentido, el gobierno de Puerto Rico por medio del  Departamento del Trabajo lanzó una nueva aplicación electrónica para los ciudadanos que reciben el programa de Asistencia de Desempleo Pandémico (PUA). La aplicación lleva el nombre de FastPUA y permite crear un perfil e ingresar a la información personal de cada beneficiario, que valida esos datos de forma automática.

La aplicación está integrada a la base de datos del Departamento de Hacienda, lo que permite la celeridad en lo pasos de validación de cada ciudadano.  Además, brinda una serie de preguntas que permite reconocer a cada habitante si puede acceder a estos beneficios.  Una vez que el sistema determina que los requisitos son válidos el beneficiario tiene de 24 a 72 horas para recibir el depósito del dinero.

El PUA es un programa creado especialmente durante la pandemia que busca auxiliar a los ciudadanos que quedaron desempleados. Pueden calificar para este beneficio los trabajadores por cuenta propia y aquellas personas que no cuentan con la antigüedad para participar del programa regular de desempleo o que agotaron esta ayuda. Desde que se puso en marcha se solicitaron más de 353.000 reclamos, de los cuales más de 300.000 fueron aprobados.

La iniciativa llevada adelante por las autoridades de Puerto Rico tienen una doble funcionalidad: por una parte son una ayuda para las personas que carecen de un ingreso a raíz de la pandemia, pero por otra reduce la cantidad de empleados de gobierno abocados a esta tarea, aumentando la eficiencia y permitiendo que esos recursos se puedan destinar a otros servicios públicos.

La implementación de estas iniciativas además reduce la circulación de las personas, achicando así el riesgo de contagio de la población manteniendo los beneficios. Se trata de una iniciativa positiva que tiene que ir acompañada de políticas que busquen estimular la conectividad en el mercado, sobre todo mediante servicios de banda ancha móvil que por sus condición permiten acceder a zonas rurales o  alejadas de los grandes centros urbanos.

Tecnologías como LTE, o 5G que ya está activa en Puerto Rico, posibilitan conectividad robusta y de alta velocidad. Situación que potencia el acceso de las personas transformando en un mayor acceso a la población. Es deseable igualmente que se desarrollen políticas tendientes a estimular la adopción de esta tecnología, sobre todo el aumento de espectro radioeléctrico disponible para servicios móviles. También es importante generar una agenda con futuras licitaciones de espectro que posibilite a la industria planificar la modernización de sus redes.

Otra de las medidas necesarias es la reducción de las trabas burocráticas que existe en el mercado al momento de desplegar infraestructura. La generación de una política uniforme que permita tener procesos de autorización ágiles y homologados permitirá previsibilidad a las inversiones, así como la creación de una ventanilla única de trámites que reduzca los pasos burocráticos necesarios para poder desplegar sitos y antenas.

Como se aprecia la iniciativa llevada adelante por el Departamento del Trabajo de Puerto Rico es a priori importante para auxiliar a aquellas personas que no pueden percibir ingresos por la pandemia. Sin embargo, siempre debe estar acompañada por una estrategia  TIC que la potencie.