Los diferentes países de América Latina y el Caribe despliegan estrategias que les permitan contar con una mayor digitalización de su economía. La posibilidad de mejorar los procesos productivos del mercado, mejorando así las condiciones dentro de la economía global, es una de las metas a alcanzar en el mediano plazo.
En ese sentido, la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) presentó el Programa de Innovación Social para la Inclusión y la Productividad. A partir de esta iniciativa se busca conectar la Estrategia Nacional Plan Colmena, política pública concebida para cerrar las brechas sociales y económicas de la pobreza y desigualdad que afectan a miles de familias panameñas, unas 777.000 personas en todo el país.
En ese sentido, el Programa de Innovación Social para la Inclusión y la Productividad es una iniciativa financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Ésta está desarrollada por la Senacyt como organismo ejecutor, a través de su Dirección de Innovación Empresarial, con el propósito de generar plataformas donde los propios ciudadanos definen y priorizan sus problemas, y se conectan con quienes tienen las capacidades y recursos para atenderlos.
El programa contará con dos fases en las comunidades de 24 de Diciembre, en el distrito de Panamá; El Cacao, en el distrito de Capira; y El Arado, en el distrito La Chorrera. La primera convocatoria será para determinar las necesidades que se abordarán y la segunda para establecer las soluciones. En ambas, la participación comunitaria será fundamental.
Para responder las necesidades de estas comunidades es importante que exista un trabajo colaborativo entre instituciones y la participación comunitaria, dentro de la estrategia de trabajo, enmarcada en el concepto de innovación social e inclusiva, contemplado en el Plan Estratégico Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.
La estrategia nacional para la reducción de la pobreza recibe el nombre de Colmena ya que en su desarrollo y ejecución propone un trabajo en conjunto entre juntas técnicas, gobiernos locales, sociedad civil, universidades, empresa privada, etc., apuntando a atender necesidades básicas como agua potable y sanidad, atención en salud, educación, seguridad, nutrición, primera infancia, vivienda, electrificación, infraestructura vial o actividades que generen ingresos. En tanto que la meta del Programa de Innovación Social es confrontar las causas de la pobreza multidimensional y, posteriormente, promover el fortalecimiento de las comunidades, su integración social y el desarrollo de capacidades productivas para la generación de ingresos y oportunidades que les permitan no quedarse atrás.
Para alcanzar estas metas es necesario que las autoridades de Panamá trabajen para aumentar la inclusión digital en la población, principalmente por medio de servicios de banda ancha que posibiliten a la población ingresar en la economía digital. Particularmente por medio de servicios de banda ancha móvil que por sus características posibilitan alcanzar zonas rurales o alejadas de los grandes centros urbanos.
Con el desarrollo de servicios como LTE, o 5G, es posible atender con servicios de banda ancha de alta velocidad a grandes porciones de la población. Para ello es necesario que las autoridades de Panamá pongan a disposición de los operadores de telecomunicaciones mayores porciones de espectro radioeléctrico. Así como también el despliegue de una agenda con futuras licitaciones de espectro que posibilite a los operadores planificar de forma eficiente el tendido de nuevas redes.
Es ese mismo camino, es importante que se reduzcan las trabas burocráticas que pesan sobre el despliegue de infraestructura de telecomunicaciones. Es importante para ello consolidar las demandas de los diferentes niveles del Estado en única norma, así como también, crear el concepto de ventanilla única para reducir el número de interlocutores con la industria. Como se puede apreciar el desarrollo de un plan de inclusión para los sectores más relegados es un avance importante desde el punto de vista de las autoridades de Panamá. Sin embargo, debe estar acompañado por políticas que busquen aumentar el acceso a servicios de banda ancha móvil.