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Móviles, LTE y 5G en mercados del Caribe Hispanoparlante

Las Antillas Mayores están conformadas por países con grandes lazos históricos, pero con profundas diferencias desde el punto de vista tecnológico. Desafortunadamente, la información sobre el desarrollo de las telecomunicaciones en las islas del Caribe es limitada y escasa. Para contribuir a la divulgación de datos sobre los diferentes mercados que componen esta región, 4G Americas ofreció un webinario enfocado en el desarrollo de las tecnologías de banda ancha móvil en las naciones hispanoparlantes de las Antillas.

La presentación inició con un panorama sobre los avances que han ocurrido en el camino hacia el primer despliegue comercial de la tecnología que se conocerá como 5G. El mensaje principal fue que aún no se posee un estándar oficial que defina los parámetros mínimos que debe cumplir una tecnología para que se le considere como IMT-2020. En la actualidad los diferentes actores de la industria están dialogando sobre los requisitos necesarios para convertirla en realidad en los próximos años.

De todas formas, ya se ven avances en el camino a definir el IMT-2020, que se conocerá comercialmente como 5G. Según el cronograma que desarrolló la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), las especificaciones de la tecnología deberían estar disponibles para alrededor de 2020.

5G tendrá entre sus beneficios mayores velocidades de acceso. Los objetivos propuestos para la tecnología son tasas de velocidad de 20 Gbps o mayores (10 veces más que 4G), rendimientos de 100 Mbps (incluso bajo carga pesada o en el borde de la celda) y una extremadamente baja latencia de 1 Msec o menos en tiempo real. También se espera que la nueva generación cuente con experiencia de usuario más uniforme en toda el área de cobertura.

Este avance será de gran utilidad para absorber la mayor cantidad de datos que demandarán los servicios de video con mejor calidad de imagen, los servicios asociados a Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés), servicios de realidad aumentada y juegos con imágenes en alta resolución que requieren conexiones en tiempo real entre múltiples individuos.

Las mayores velocidades de acceso de esta nueva tecnología facilitarían la adopción de distintas aplicaciones tendientes al desarrollo de la sociedad, como tele-salud, tele-medicina, y tele-educación en localidades rurales que no cuentan con estas alternativas en el presente. De esta manera, 5G podría ser una herramienta importante para la reducción de la brecha digital.

En lo relacionado con el espectro radioeléctrico, uno de los esfuerzos para viabilizar 5G es el uso de frecuencias por encima de 5 GHz, como también el uso de bandas licenciadas y no licenciadas. En ese sentido, se remarcó la importancia de que exista en los mercados espectro asegurado para que la tecnología pueda ser desplegada. Cabe destacar que, de los 1.300 MHz sugeridos por UIT para el desarrollo de servicios móviles en mercados emergentes para 2015, en América Latina se entregaron en promedio 318 MHz (cifra al 1 de octubre de 2015). Esta misma cantidad de espectro, 1300 MHz, se mantiene en la sugerencia que hace la UIT para 2020.

La segunda parte de la presentación estuvo centrada en la realidad de los mercados de hispanoparlantes de las Antillas Mayores. Utilizando cifras de los distintos reguladores de estas islas, se marcó la diferencia en el tamaño de cada uno de los mercados móviles, resaltando la penetración superior al 90% en República Dominicana y Puerto Rico, mientras que en Cuba existía una penetración móvil del 23%, de las más bajas de la región.

Un dato mencionado en el seminario fue que al 1 de octubre de 2015, América Latina y el Caribe contaban con 91 redes LTE desplegadas, presentes en 46 mercados de la región. De ese total, unas 18 redes LTE están presentes en 11 mercados del Caribe. De cara al futuro, LTE en las tres islas representará el 60% de los 6,3 millones de líneas que el Caribe tendrá con esa tecnología para 2020, según proyecciones de la consultora Ovum.

Puerto Rico es el líder caribeño en el desarrollo de esta tecnología, al contar con cinco operadores móviles ofreciéndola, así como también haber tenido la primera oferta comercial de LTE Avanzado de América Latina y el Caribe.

En ese sentido, también se destacó que República Dominicana posee redes LTE activas desde 2012. En contraposición, el mercado cubano aún está en fase de despliegue de sus tecnologías 2G y 3G, por lo que es improbable que exista un lanzamiento en los próximos 18 a 24 meses.

El análisis realizado sobre el mercado de Cuba destaca que es el de mayor potencial de crecimiento de líneas en la región, lo que lo hace atractivo para futuras inversiones. Sin embargo, la actual situación macroeconómica del país y su relación con los Estados Unidos hace que el monopolio estatal, Etecsa, cuente con una limitada financiación para planear la expansión de redes de telecomunicaciones. Por otra parte, el mercado presenta unas leyes de control de acceso y contenidos que con el despliegue de nuevas tecnologías presentarán un gran desafío a las autoridades.

El gran cambio en la relación con los Estados Unidos, que impulsó la administración del Presidente Obama en 2009 y 2014, tendrá efectos sobre la condiciones de Cuba. Sin embargo, es necesario que cambien las actuales leyes que instauran el bloqueo económico hacia Cuba. Para este fin, fue presentada la propuesta de Ley S.1389 o “Cuba DATA Act” al Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos el 19 de mayo de 2015 por el Senador Tom Udall [D-NM], que posibilitará a empresas estadounidenses a entrar en relaciones comerciales directas con la mayor de las Antillas.

En el caso de República Dominicana, se resaltó la importancia de un nuevo jugador convergente como Altice. De esta manera, el mercado dinamizó su entorno competitivo, al crearse el segundo operador verticalmente integrado del mercado. Este mercado cuenta con dos de sus tres operadores móviles ofreciendo comercialmente servicios LTE y una tercera red que utiliza esta tecnología para la oferta de servicios de banda ancha inalámbrica fija. En este sentido, República Dominicana es uno de los primeros mercados de América Latina y el Caribe en el que un operador WiMAX ha migrado hacia una red LTE que le permite acceso a mejores economías de escala y una ruta evolutiva ya definida.

Por último, sobre Puerto Rico fue importante mencionar que este territorio no incorporado de Estados Unidos se ubica bajo la jurisdicción de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) por lo que participa en todos los planes federales de promoción a las telecomunicaciones, como por ejemplo Connect Nation o los procesos de subastas de adjudicación de espectro.

De todas formas, el liderazgo de Puerto Rico a nivel caribeño y latinoamericano en el lanzamiento de LTE-Avanzado contrasta con sus bajos niveles de penetración móvil; en esta métrica, la isla se encuentra rezagada en comparación con la mayoría de mercados de América Latina, el Caribe y Estados Unidos.

Entre las conclusiones, se destacó que Cuba representa el último gran mercado de telecomunicaciones en las Américas que aún presenta una gran demanda insatisfecha de servicios de telecomunicaciones. La normalización de relaciones diplomáticas entre los gobiernos de La Habana y Washington DC parece augurar un futuro positivo, en el que las trabas comerciales existentes en las leyes estadounidenses que impiden a empresas de ese país, y penalizan las de otros países que comercian con Cuba, sean derogadas. La entrada de Altice en República Dominicana representa una transformación del entorno competitivo de telecomunicaciones dominicano, que ahora cuenta con dos jugadores fuertes en los segmentos de servicio minorista, pero es muy pronto para vislumbrar cómo este nuevo escenario impacta el mercado. Por último, Puerto Rico como extensión de la estrategia nacional de los operadores móviles estadounidenses aparece como pionero en la adopción de banda ancha móvil en América Latina y el Caribe, siendo hasta el momento sólo superado por Brasil en cantidad de redes LTE.