Las TIC tienen el potencial para ayudar a cerrar las brechas de género en diferentes sectores

Entrevista con Elena Estavillo, Conectadas México

Entre las diferentes brechas que afronta América Latina sobresale la de género. La posibilidad de igualar las oportunidades de hombres y mujeres es una meta que persiguen a diario diferentes organizaciones en la región. En este marco, las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) se presentan como una herramienta para reducir esta brecha.

Elena Estavillo, Conectadas México

Sobre estos temas Brecha Cero dialogó con Elena Estavillo, que forma parte de Conectadas México. Es Doctora en Economía especializada en competencia, regulación, ecosistema digital e inclusión de género. Perita en economía y regulación. Directora asociada de Aequum, empresa consultora en competencia, regulación, desarrollo urbano y medio ambiente. Además, fue comisionada fundadora del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), servidora pública en la SCT, Comisión Federal de Competencia, Sedesol y Presidencia de la República.

Brecha Cero – ¿Cómo influye la brecha de género que existe en América Latina en lo que respecta al acceso a las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC)?

Elena Estavillo – La brecha de género responde a condiciones estructurales y tiende a autoperpetuarse, razón por la cual no es sencillo reducirla.

Hay poca participación de mujeres en la toma de decisiones en cuanto al diseño, aplicación y evaluación de políticas públicas destinadas a reducirla; en las estrategias comerciales para llevar los servicios a la población; y en la generación de aplicaciones y servicios que respondan a las necesidades e intereses de las mujeres.

Por otro lado, existen pocos datos y estadísticas desagregadas por género y análisis con perspectiva de género que permitan hacer diagnósticos certeros para entender las razones que, de manera particular, afectan el acceso de las mujeres a las TIC.

Adicionalmente, la mayor parte del análisis de la brecha de género en las TIC se enfoca al uso de las tecnologías, cuando también es muy importante el acceso de las mujeres como creadoras de TIC, puesto que hasta ahora una enorme proporción de dispositivos, equipo, aplicaciones y servicios están diseñados por equipos masculinos para las necesidades, perspectivas y preferencias desde ese particular enfoque.

Brecha Cero – ¿Cuáles creen que deben ser las estrategias que necesitan llevar adelante los países para reducirla?

Elena Estavillo – Se requieren estrategias transversales, para incidir en el cierre de brechas desde la educación, los ámbitos laborales, la oferta de aplicaciones, servicios y equipo que responda a las necesidades e intereses de las mujeres, así como la inclusión de mujeres en la definición de políticas públicas, en la toma de decisiones dentro de las empresas.

También es fundamental la generación de estadísticas de género para tener una mejor comprensión de la problemática, además de poder dar seguimiento y evaluar la efectividad de las acciones que se pongan en marcha.

Brecha Cero – ¿Qué importancia tienen las regulaciones de discriminación positiva para reducir la brecha de género?

Elena Estavillo – Es fundamentar utilizar las acciones afirmativas para romper la inercia, los círculos viciosos y los sesgos que impiden tener mayores avances.

La discriminación de género corresponde a mecanismos profundamente arraigados en la cultura y en las interacciones sociales. La sensibilización, educación y visibilización del fenómeno es importante y se debe realizar, pero sus efectos son muy lentos y siempre se enfrentan a fuertes resistencias. Por esa razón, las acciones afirmativas son lo que en el mundo ha probado ser más efectivo para provocar una mayor inserción y poner en marcha cambios culturales.

Sin acciones decididas de discriminación positiva, junto a la medición, evaluación y corrección continua de políticas, los cambios, cuando los hay, son muy lentos. Así lo corrobora el Foro Económico Mundial en sus reportes sobre Brecha de Género, donde ha estimado que, a la velocidad actual, poder llegar a la igualdad de género en el mundo nos llevaría prácticamente 100 años más y, particularmente en lo que se refiere a la brecha de oportunidades económicas, el plazo por esperar sería de 200 años. De allí que es esencial adoptar medidas decididas como las cuotas y acciones preferentes.

Brecha Cero – ¿Pueden las TIC ayudar a reducir la brecha de género en otros sectores verticales? ¿De qué manera?

Elena Estavillo – Las TIC son habilitadoras de derechos y por su impacto transversal en la educación, la salud, el trabajo, la justicia, el derecho a la información, entre otros, tienen el potencial de ayudar a cerrar brechas de género en otros sectores.

Cuando una mujer logra tener acceso a las TIC, esa misma plataforma la puede llevar, por ejemplo, a tener un mejor seguimiento de su embarazo a través de la telemedicina, o a iniciar un negocio en línea con el que se vincule a mercados fuera de su localidad. De esta manera, el cierre de la brecha digital de género puede llevar a acortar brechas de género en la salud, el emprendedurismo y otros espacios de derechos de las personas.

Brecha Cero – ¿Cómo considera que influyó la pandemia del Covid -19 en las brechas de género?

Elena Estavillo – Precisamente por la existente brecha digital de género y porque en general las políticas para enfrentar la crisis de salud en América Latina no han tenido perspectiva de género, las mismas políticas han generado una carga desigual sobre las mujeres, con lo cual se están ampliando las brechas de género, lo que ya se refleja en las cifras más recientes de empleo formal e informal en la región.

Las crisis siempre tienden a ampliar las desigualdades, por lo que el diseño de políticas públicas debería tener una óptica incluyente y con perspectiva de género que contemple los impactos particulares en las mujeres. Sin esta óptica, no puede anticiparse más que se sigan ampliando las brechas.

Brecha Cero – ¿Qué importancia tiene la banda ancha inalámbrica en el cierre de las brechas de acceso en lo que respecta al género?

Elena Estavillo – La banda ancha móvil ya era el medio más importante de acceso a internet y con el confinamiento debido al Covid [Covid-19] también se ha ampliado el acceso fijo inalámbrico, dado que en los hogares este es el medio que facilita la conexión simultánea de distintas personas, así como el uso más flexible del espacio compartido.

Una de las barreras que marginan a las mujeres del acceso a internet, es no contar con un dispositivo propio, pues compartir uno puede ser un medio para que se ejerza violencia y control sobre ellas.  De allí que el acceso a banda ancha inalámbrica mediante un dispositivo propio puede ser una herramienta que empodere a las mujeres. Es importante que las políticas públicas y las ofertas comerciales consideren la relevancia de la propiedad de los dispositivos para cerrar la brecha digital de género.