La tecnología y el futuro de la salud

Por Paulina Castañeda, Analista, The CIU

Mientras los gobiernos de América Latina se enfocan en la provisión de vacunas para disminuir las tasas de contagio del Covid-19 enfrentando fuertes recesiones económicas al mismo tiempo, es inevitable cuestionarse ¿qué pasará después?, ¿cómo será la provisión de servicios médicos del futuro en la región?

Paulina Castañeda, Analista The CIU

En una serie de tres documentos de trabajo “working papers”, The Competitive Intelligence Unit (The CIU) profundiza en las soluciones de salud digital relacionadas con las tecnologías móviles como los wearables, smartphones, las aplicaciones móviles y el uso del internet. Se demuestra que este tipo de herramientas pueden proveer servicios de salud y bienestar de forma costo-eficiente reduciendo la carga de los sistemas de salud públicos y los costos de oportunidad de sus usuarios, siendo efectivas incluso en escenarios de distanciamiento social o de alta marginación.

Tres propuestas, múltiples beneficios

En “Wearables para un Sistema de Salud Inclusivo y Universal en México”, profundizamos sobre las ventajas del monitoreo de signos vitales y de la promoción de actividad física mediante el uso de wearables como los smartwatches. Estos elementos serían de importante ayuda en la prevención de las Enfermedades No Transmisibles como la diabetes o la hipertensión, que actualmente representan la mayor carga financiera para el sistema de salud público. En septiembre de 2020 había alrededor de 9.4 millones de usuarios de relojes inteligentes lo que representa una oportunidad de revolucionar las campañas de prevención y hacerlas más eficientes.[1]

En “Expediente Clínico Electrónico en México” se ejemplifican los múltiples beneficios de las tecnologías móviles en el Expediente Clínico Electrónico. Esta herramienta permitiría dejar atrás el método en papel que resulta ineficiente y costoso para los hospitales públicos y privados. Colocando el registro médico en línea y de forma digital se generarían mejores tratamientos y políticas públicas de salud pues la información sería completa, oportuna, accesible y relevante. El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó, en 2011, que implementar esta estrategia representaría un ahorro al sistema de salud público equivalente a $38 mil millones de pesos.[2]

En “mHealth: Garantizar una vida sana y bienestar para todos” se presenta una diversidad de soluciones médicas y de bienestar basadas en el uso de aplicaciones móviles que pueden ser consultadas en smartphones o tablets. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud la provisión de salud móvil podría mejorar el servicio que se ofrece en comunidades remotas e incluso contribuir a que la población tenga acceso a los servicios básicos de salud. Cabe mencionar que 83% de los países miembros de esta organización tienen al menos una iniciativa de salud móvil (mHealth) y en México a inicios de 2021 había 86.7 millones de usuarios de apps.[3]

Retos para la salud digital en México

Ante tantos beneficios ¿qué impide que el sistema mexicano de salud adopte la salud digital? El desarrollo de estos tres documentos identificó los elementos comunes: normatividad, conectividad y promoción.

Si bien en México existe una normatividad específica para la información médica y su intercambio esta no es clara en cómo incluir la información proveniente de los dispositivos móviles como wearables o smartphones. Tampoco existen elementos regulatorios que fomenten alianzas público-privadas para su fomento, desarrollo y adopción.

Asimismo, para hacer efectivo el intercambio de información médica (o la interoperabilidad) existen retos importantes de conectividad en los hogares, los hospitales y diversos proveedores de servicios de salud (como las farmacias y laboratorios). Es primordial fomentar una agenda digital que se entienda como complementaria a la de salud. En este aspecto se debe aprovechar los avances en cobertura, sobre todo móvil que representa 65% a nivel nacional, para expandir el acceso a la salud digital.[4]

Finalmente, en términos de promoción, si bien existen múltiples dispositivos y aplicaciones que podrían mejorar el bienestar y salud de sus usuarios (incluso facilitar la tarea de los médicos) estas aún son desconocidas por la mayoría. Una barrera importante por vencer es la desconfianza vinculada con el uso de la información médica y para esto los proveedores de estas soluciones deben ser claros en cuanto a la protección de la información alineándose a la normatividad vigente.

El futuro de la salud

La salud digital promete ser la solución del futuro para la provisión de servicios médicos como consultas, monitoreo, registros clínicos y más. Su capacidad de alcanzar comunidades remotas donde no hay infraestructura médica pero sí cobertura de internet es una fortaleza que países como México pueden aprovechar.

La multiplicidad de aplicaciones móviles puede responder a la diversidad de necesidades de los usuarios y contribuir a mejorar sus vidas. La digitalización de la salud puede garantizar una vida sana para todos.

 

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[1] The CIU, Wearables para un Sistema de Salud Inclusivo y Universal en México, 2021. Disponible en: https://bit.ly/3cdJCax

[2] The CIU, Expediente Clínico Electrónico en México, 2021. Disponible en: https://bit.ly/3cnyKax

[3] The CIU, mHealth: Garantizar una vida sana y bienestar para todos, 2021. Disponible en: https://bit.ly/3Ix67Xe

[4] The CIU con información del Instituto Federal de Telecomunicaciones. Conectividad 3G y 4G.