La Pandemia evidenció las brechas de acceso

Entrevista a Edwin Estrada, Abogado, Experto en Administración y Regulación de Mercados de Telecomunicaciones. Parte I

Las tecnologías de la Información y la comunicación (TIC) permitieron mantener activa a gran parte de los sectores productivos durante la pandemia de Covid-19.  Por medio de la conectividad también pudieron seguir realizándose diferentes actividades como la educativa y la relación del ciudadano con las instituciones gubernamentales.

Edwin Estrada, Abogado, Experto en Administración y Regulación de Mercados de Telecomunicaciones.

Sobre estas iniciativas Brecha Cero dialogó con Edwin Estrada, quien es abogado experto en Administración y Regulación de Mercados de Telecomunicaciones.  Anteriormente se desempeñó como Viceministro de Telecomunicaciones del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones de Costa Rica. También fue abogado en instituciones del sector público, asesor parlamentario, especialmente del Plenario Legislativo y en las comisiones relacionadas con las Telecomunicaciones. Ha sido profesor universitario por más de 10 años. De formación licenciado en Derecho por la Universidad de San José, técnico en Administración y Regulación de Telecomunicaciones por la Universidad de Costa Rica y especialista en Derecho Agrario y Ambiental. Es graduado de la Maestría en Derecho Público de la Universidad Autónoma de Centroamérica.

Brecha Cero – ¿De qué manera las Tecnologías de la información y la Comunicación (TIC) contribuyen al desarrollo de los países?

Edwin Estrada – Definitivamente las TIC son una herramienta imprescindible para el desarrollo, para mejorar la calidad de vida de las personas, para la competitividad del país. Estamos entrando a la cuarta revolución industrial donde las TIC son transversales y catalizan toda la economía. En virtud de esta situación fáctica y de esta realidad que estamos viviendo con las tecnologías, ya los gobiernos en América Latina han venido trabajando  en diferentes estrategias de política pública, acciones para lograr que sus habitantes, sus industrias, tengan acceso a las telecomunicaciones y las TIC.  Pero no solamente para que tengan  acceso, sino tengan también los dispositivos para poder utilizarlas, aprendan a utilizar esos dispositivos, y también haya un uso productivo para que tenga un impacto en esa calidad de vida, en la competitividad del país, pero además también un uso seguro y responsable.

Entonces en esta línea se trabajó en Costa Rica con el Plan Nacional de las Telecomunicaciones, que es el instrumento de políticas públicas está definida la ruta y la utilización de las TIC para todos los sectores de manera transversal. Paralelamente hemos venido trabajando en diferentes políticas públicas, como por ejemplo en una muy importante que es la infraestructura de telecomunicaciones, porque esa es la base para todo lo que queremos, para lograr que las personas y la industria tengan acceso y disponibilidad de esas telecomunicaciones. De ahí para arriba de toda la base hasta lograr ese uso seguro, responsable y productivo de las telecomunicaciones se de en la calidad de vida y en la competitividad del país.

El de la infraestructura es un tema muy importante que se ha venido trabajando en el caso Costa Rica, pero que no es extraño a los demás países de la región e incluso del mundo. Porque los retos que se enfrentan en infraestructura han sido los mismos en todos los países. Retos relacionados con los gobiernos locales, con la incorporación de los elementos y de la infraestructura de telecomunicaciones en el desarrollo otras infraestructuras como la infraestructura civil, las carreteras, la planificación de las ciudades, la planificación urbana, etc.

Brecha Cero – ¿De qué manera las TIC ayudaron a afrontar la crisis de la pandemia del Covid-19?

Edwin Estrada – Entonces con todo eso que se ha venido trabajando, nos llega la pandemia del Covid-19, que es como una bofetada que nos pega como sociedad, que nos pega como países, porque se acrecientan más la necesidad de las TIC. Debido a que las personas nos vemos obligadas a quedarnos en nuestros hogares haciendo teletrabajo, los jóvenes estudiando. Pero también vemos como como se van presentando necesidades de conectividad en todas aquellas empresas, negocios, industrias que tienen posibilidad de hacer negocios también utilizando estas herramientas.

Debido a esto hay una situación fáctica que es el aumento de la necesidad de tener acceso a las telecomunicaciones en cada uno de los hogares. Porque, al menos en el caso Costa Rica, donde tenemos una penetración de 197 líneas por cada 100 habitantes de telefonía móvil y, por ende también, tenemos una alta penetración de internet móvil. Sin embargo al quedarnos en nuestro hogares, lo que hacemos es, y los que tenemos la posibilidad de tener internet fijo en la casas, lo que hacemos es pegarnos al internet fijo.

Entonces han pasado dos cosas: los que tenemos posibilidad y los que tenemos internet fijo en nuestros hogares, debido a esto hemos visto como aumenta el consumo de internet fijo, pero también hemos visto como las personas que no tienen internet fijo en las casas, que lamentablemente son las personas que están en condiciones de vulnerabilidad y las personas que viven en zonas alejadas o en zonas donde no es atractiva la inversión para los operadores  se han visto limitadas en el acceso. Y ojalá fuera solamente el acceso; se han visto limitadas las posibilidades de trabajar, de estudiar, de hacer negocios por Internet, el tema de la telemedicina.

Es por eso que la Unión Internacional de las Telecomunicaciones (UIT) ha declarado el acceso al Internet como un derecho fundamental y algunos países en América Latina han empezado a dar esta discusión. Por ejemplo, en el caso de Costa Rica, ya nuestra sala constitucional desde 2010 lo declara como un derecho esencial,  pero hemos visto como otros países también empiezan con la discusión.

Porque se ha entendido a nivel regional que el Internet no es un fin en sí mismo, sino es un medio para garantizar el acceso a diferentes derechos fundamentales, como el derecho a la información, al estudio. Pero debido también a la pandemia, hemos visto como esa cantidad de derechos que se han venido garantizando  por medio del acceso a Internet se ha ido diversificando; porque entonces ahora por medio de Internet se garantiza el derecho a la salud, a diferentes tipos de derechos como el derecho al ocio y al entretenimiento, porque es lo que tenemos en nuestros hogares para eso. Entonces ha venido cobrando una mayor importancia el derecho a internet.

Las TIC representan una gran oportunidad una gran herramienta para reaccionar ante esa pandemia. Vemos como también se utilizan para darle trazabilidad a las personas  que están dando positivas, en fin, el Big Data […] para poder tomar decisiones oportunas para el tema de la pandemia.

Brecha Cero – ¿Qué sectores tuvieron mayor adaptación al uso de las TIC durante la pandemia?

Edwin Estrada – Yo creo que quienes han tenido mayor adaptabilidad evidentemente son las personas que tienen acceso a un buen Internet. Porque puede haber personas que tengan acceso móvil, pero con eso van a tener que trabajar los dos niños que están en la casa haciendo tarea, va a tener que trabajar el papa y la mamá, entonces el Internet no les va a dar. ¿Quiénes son los que se ven beneficiados? Los que tiene un buen Internet fijo en los hogares y por ende el Internet le va a soportar esa necesidad.

Ese es un elemento muy importante que hay que tomar en cuenta para las decisiones que tiene que hacer los países con el tema de políticas públicas, porque lamentablemente con este tema de la pandemia hemos visto que las brechas que existen y que las personas en condiciones de vulnerabilidad son las que más se ven perjudicadas. En detrimento de eso vemos que aquellas empresas, o países que han logrado adaptarse mejor, son aquellos sectores donde ya habían tenido un avance con la digitalización, como el caso de la banca  en Costa Rica, que ya estaba muy adelantada.

Brecha Cero – ¿Cuánto contribuyó la pandemia a la masificación del teletrabajo?

Edwin Estrada – Para mí el teletrabajo llego para quedarse. Porque tal vez en Latinoamérica tenemos esa concepción muy arraigada de que el trabajo es ir a sentarse a las oficinas, y no veíamos con buenos ojos el tema del teletrabajo. Ahora nos vimos obligados a quedarnos en nuestras casas. Entonces, al menos en Costa Rica, vimos por medio del teletrabajo las tareas son más eficientes y hay mayor rendimiento. Principalmente el sector público, que era el que estaba más reacio a aplicar teletrabajo y se ha visto obligado a aplicarlo. Entonces creo el teletrabajo en general fue lo que más rápido se adaptó, porque nos hemos visto obligados a hacerlo.

Por ese motivo el estado tiene que meter el acelerador de esas políticas públicas y de esas decisiones que estaban tomando. Y aquí aplica a todos, primero que todo el tema infraestructura, el tema de conectividad.  No es posible, y aquí estoy hablando de todos los países, que los candidatos y los partidos políticos hablen sobre transformación digital y cuando llegan al poder no tomen las decisiones que tienen que tomar. ¿Cuáles son esas decisiones? Primero que todo tener reglamento claros y apegados a la ciencia y la técnica en tema de infraestructura de telecomunicaciones, dar seguridad jurídica, y tener un sistema eficiente de gestión de permisos. Porque no es posible también, y tenemos algunos casos aquí en Costa Rica, donde se inventan nuevos requisitos, entonces no se le da seguridad jurídica y con todo eso se atrasa el despliegue de infraestructura.

Entonces lo primero que tienen que hacer es política pública clara y tener una normativa clara y uniforme de lo que es la infraestructura y sobretodo una gestión eficiente. Una vez que logremos tener esa base de la pirámide vamos al siguiente escalón que sería entonces lograr que los habitantes y la industria tengan acceso a esas telecomunicaciones. Entonces aquí lo podemos dividir en dos grupos. Primero, el grupo que puede acceder por sí mismo a las telecomunicaciones […] ese se atiende solo, lo que hay que hacer es darle disponibilidad del servicio. Pero hay otro grupo que a pesar que hay disponibilidad de los servicios no pueden acceder y son aquellos grupos más vulnerables, entonces también hay que hacer política pública  para lograr que esos grupos puedan acceder a las telecomunicaciones. Porque repito, uniéndolo con el tema de la pandemia, vimos como los grupos que no están teniendo acceso lamentablemente son los más vulnerables.