La generación de una infraestructura de servicios sólida y confiable es uno de los pasos necesarios que deben dar la mayoría de los países para poder alcanzar el desarrollo que lo lleve a la economía digital. Los esfuerzos que puedan dar los países en ese sentido no sólo son necesarios para alcanzar la nueva reproducción productiva, sino también para afrontar crisis como la reciente pandemia.
Con la Organización Mundial de la Salud declarando una pandemia, existieron diferentes reacciones de los países latinoamericanos con el objetivo de evitar el colapso de sus sistemas de salud. La mayoría de los gobiernos de la región optó por una medida básica: aislamiento social, que fue apalancada por otras acciones complementarias.
La crisis obligó a muchos países a generar medidas extraordinarias para que la población pueda afrontar el confinamiento. El paso hacia las clases virtuales o el desarrollo de Teletrabajo, para aquellos sectores que pudieran realizarlo, fue casi de inmediato. Sin embargo, esta modalidad trajo aparejada algunos inconvenientes, principalmente en zonas alejadas de los grandes centros urbanos y en sectores de menores recursos económicos.
La conectividad se vuelve en este sentido un aliado fundamental de los gobiernos para mantener la productividad cuando se realiza el aislamiento social. La posibilidad de que los ciudadanos cuenten con acceso a banda ancha en sus casas es lo que permite que las personas sigan parte de sus actividades en sus domicilios, dependiendo de las características de su actividad laboral.
En este marco, la banda ancha móvil cobra un valor significativo, ya que por sus características puede alcanzar grandes coberturas con altas velocidades de acceso, en particular por medio de tecnologías como LTE y en un futuro cercano 5G. Así las cosas, estas soluciones son ideales para brindar conectividad a grandes centros urbanos y también a zonas rurales alejados de ellos.
Por otra parte, existieron varias iniciativas de aplicaciones móviles gratuitas con información, consejos y atención de emergencia sobre el COVID-19. Esta es una fuerte herramienta para recabar información y mantener informada a la población. La posibilidad de recabar datos en tiempo real brinda las autoridades la oportunidad de tomar decisiones de forma efectiva, a partir de la combinación de las apps con Big Data y analítica.
Sin embargo, para poder aprovechar al máximo estas iniciativas es necesario un trabajo previo que es más analógico que digital. Es decir, es importante que las autoridades creen las bases analógicas para que el desarrollo digital pueda alcanzar un funcionamiento adecuado.
Así las cosas, son recomendables para los gobiernos de América Latina generar políticas que pongan a disposición del mercado una mayor cantidad de espectro radioeléctrico. Con un promedio de 391 MHz por mercado a febrero 2020, la región se encuentra muy alejada de las sugerencias de la UIT que estiman que serán necesarios hasta 1960 MHz de espectro asignado para servicios móviles en entornos más altos y densos de mercado para 2020.
En este marco, además de una mayor porción de espectro radioeléctrico, es necesaria la generación de agendas con futuras licitaciones que realizaran los mercados. De esa manera, se brinda a los operadores la posibilidad de planificar inversiones de nuevas redes y tecnologías. Es también necesario considerar que tecnologías como 5G requerirán disponibilidad de bandas bajas, medias y altas para su funcionamiento adecuado.
Por otra parte, se vuelve necesario que las autoridades agilicen los trámites que se deben realizar para el tendido de redes de telecomunicaciones. La creación de una ventanilla única para trámites, así como una ley que aglutine las demandas de varios municipios, son fundamentales para que las redes puedan ponerse en funcionamiento en tiempo y forma.
La pandemia del COVID-19 puso a las autoridades de la región en alerta y trabajando en un objetivo en común. Sin embargo, una vez en etapa de recuperación, las autoridades deberán trabajar en crear las condiciones analógicas para que las herramientas digitales puedan ser aprovechadas de forma eficiente.