La BAM estimula el crecimiento económico y contribuye al crecimiento del PIB

Entrevista a Mauricio Agudelo Parte II

La colaboración público privada es una de las claves para potenciar la adopción de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Así como también para aumentar la conectividad en un país, el trabajo conjunto entre ambos sectores puede ser un diferenciador importante para mejorar las condiciones de inclusión digital.

En este sentido, el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) tiene por objetivo promover un modelo de desarrollo sostenible, mediante operaciones de crédito, recursos no reembolsables y apoyo en la estructuración técnica y financiera de proyectos de los sectores público y privado de América Latina. Entre otros sectores, busca también promover las TIC y la conectividad en la región.

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Mauricio Agudelo, experto en TIC en CAF

Sobre las funciones de CAF, Brecha Cero dialogó con Mauricio Agudelo, quien es experto en TIC y actualmente lidera la estrategia de banda ancha de esa institución. Además, cuenta con más de 15 años de experiencia en la industria de Tecnología, Media y Telecomunicaciones, donde ha desempeñado cargos directivos y ha prestado servicios de consultoría estratégica y de regulación a empresas privadas y gobiernos nacionales. También cuenta con una alta formación académica en economía y finanzas y un MBA en Telecomunicaciones del Reino Unido.

Brecha Cero – ¿Qué mercados de la región observa que hicieron mayores avances en el uso de las TIC para potenciar su desarrollo?

Mauricio Agudelo A pesar de los avances significativos registrados en América Latina y el Caribe en el curso de los últimos diez años, la región debe prepararse para construir un ecosistema digital equiparable al que existe en los países desarrollados. En base al análisis de la posición relativa de América Latina respecto a otras naciones y regiones a nivel internacional, es posible determinar las metas agregadas para los próximos cinco años para acelerar el desarrollo del ecosistema digital en la región:

  • Los países avanzados de América Latina (Chile, Barbados, Uruguay, Colombia, Trinidad & Tobago, Argentina, Brasil, y Costa Rica) deben alcanzar el nivel de desarrollo del promedio de los países industrializados, medido de acuerdo al promedio del Índice CAF de Desarrollo del Ecosistema Digital para los países de la OCDE;
  • Los países de desarrollo intermedio (Panamá, México, Venezuela, y Ecuador) deben llegar a un nivel equivalente al promedio actual de los países avanzados de América Latina; y
  • Los países de desarrollo limitado (R. Dominicana, Perú, Paraguay, Jamaica, y Bolivia) deben alcanzar el nivel de desarrollo del ecosistema digital equivalente al nivel actual de los países intermedios.

El propósito subyacente es resolver el desarrollo desigual del ecosistema entre naciones de la región. Las metas definidas de manera agregada han sido traducidas en objetivos para cada uno de los pilares del ecosistema digital por país.

Brecha Cero – ¿Cuáles son las políticas necesarias para mejorar la inclusión digital en la región? ¿Qué mercados observa que trabajan mejor en ese aspecto?

Mauricio Agudelo El análisis del pilar de infraestructura del Índice CAF de Desarrollo del Ecosistema Digital ha permitido identificar la necesidad de aumentar significativamente el nivel de inversión en infraestructura de servicio digitales. Con excepción de Chile, la inversión de capital en telecomunicaciones en la región se encuentra estabilizada en un 30% de la de los países de América del Norte y en 50% de los países europeos. Esta situación afecta la capacidad de la región latinoamericana para invertir en el despliegue de redes de última generación (fibra óptica en el acceso y redes móviles 3G) con el consiguiente impacto en el nivel de calidad de servicio de banda ancha. En otras palabras, si bien la calidad de servicio (medida por ejemplo, en términos de la velocidad de descarga en los servicios de banda ancha fija y móvil) está creciendo, el ritmo de incremento no está a la altura del de los países desarrollados, con lo cual la brecha de América Latina y el Caribe con estos últimos se está incrementando.

En este contexto, el desafío primordial para la región es aumentar exponencialmente la tasa de inversión en infraestructura de telecomunicaciones. Considerando la limitación relativa de fondos públicos para responder a este desafío, corresponde determinar qué tipo de incentivos deben ser generados para que el sector privado aumente su contribución a la inversión de capital. Si esto no se hace, el riesgo de retraso en el despliegue de infraestructura de servicios es muy serio.

Más allá del despliegue de infraestructura de telecomunicaciones, una de las áreas de mayor impacto económico es la digitalización de la producción, cuya implementación representa una alta complejidad de implementación debido a los factores organizativos y socio-culturales que deben cambiar para hacer efectiva la digitalización de procesos productivos. El desarrollo de políticas públicas que facilitan el desarrollo del ecosistema crea condiciones para el aceleramiento de su crecimiento. El desarrollo de factores de producción del ecosistema  ejercen un alto impacto, aunque su implementación enfrenta las barreras inerciales naturales, especialmente en lo que se refiere al capital humano. Las estrategias de promoción de la asequibilidad y uso de tecnologías digitales tienen su importancia, excepto que su impacto es menor en términos relativos porque los sectores público y privado ya están generando beneficios importantes. Finalmente, las estrategias para el desarrollo de industrias digitales representan un factor determinante en la expansión del ecosistema tecnológico. En resumen, la inversión en el despliegue de infraestructura es absolutamente crítica en el corto plazo, la digitalización de la producción y desarrollo de capital humano es invertir para el futuro desarrollo, y la expansión de industrias digitales crea una dinámica de crecimiento del ecosistema.

Brecha Cero – ¿De qué manera considera que la banda ancha móvil puede potenciar la utilización de las TIC para el desarrollo de los países?  

Mauricio Agudelo La banda ancha móvil estimula directa e indirectamente el crecimiento económico de un país y contribuye al crecimiento del PIB y el empleo. Los efectos económicos de la banda ancha pueden ser de tres tipos: directos, indirectos e inducidos (Figura 1). Tanto la creación de empleo como la mejora de la actividad económica son efectos directos. La banda ancha también contribuye de manera indirecta a mejorar la productividad de un país y, de manera inducida, genera nuevas actividades de negocio y fomenta el emprendimiento. El resultado de esta cadena es una contribución de la banda ancha al crecimiento del PIB nacional.

Figura 1. Principales efectos económicos derivados de un aumento de la penetración de la banda ancha

Impacto economico

Fuente: CAF

Asimismo, la banda ancha tiene impacto desde el punto de vista social, principalmente en materia de educación, sanidad y desarrollo rural.

En América Latina, existen desigualdades muy significativas entre los niveles de penetración de BAM de los diferentes países de la región. Por ejemplo, a finales del 2014 en Brasil, la penetración de BAM era de un 78 % (158 millones de usuarios), mientras que, en Perú, en ese mismo año, era aproximadamente del 20 % (6 millones de usuarios).

Más relevantes aún son las desigualdades existentes en lo que respecta a la tasa de penetración de BAM a nivel subnacional en cada uno de los países objeto de estudio. Por ejemplo, en Argentina existen marcadas diferencias de penetración entre las diferentes entidades, llegando a desequilibrios de hasta 108 puntos porcentuales; la provincia con mayor nivel de penetración es Tierra de Fuego (128,6 %) y Santiago la que tiene el nivel más bajo (19,8 %).

Para prestar servicios de banda ancha móvil con una calidad adecuada es necesario que los operadores dispongan de una buena red de acceso, transmisión y núcleo. En América Latina, la infraestructura desplegada es insuficiente. En lo que respecta a la red de acceso, hemos desarrollado un modelo en el contexto del presente estudio para estimar el número de estaciones base que deberían desplegar los operadores móviles desde el 2016 al 2020 para poder satisfacer la demanda de BAM e incrementar la cobertura de acuerdo con los objetivos en cada una de las tecnologías en los tres países objeto de estudio (Colombia, México y Perú). Los resultados del modelo muestran que en los próximos cinco años será necesario desplegar aproximadamente 19.000 estaciones base adicionales en Colombia, 40.000 en México y 13.000 en Perú, representando inversiones de entre USD 5.000 y USD 13.000 millones.

Brecha Cero – ¿Qué recomendaciones daría para la expansión de la banda ancha a nivel subnacional? 

Mauricio Agudelo Se deben eliminar, entre otras, las barreras derivadas de normas establecidas a nivel nacional y subnacional que condicionan el despliegue de infraestructura de banda ancha, a fin de poder contar con las instalaciones necesarias para ofrecer un servicio de calidad y disminuir las desigualdades existentes en los niveles de penetración de los servicios de internet entre los distintos países analizados, así como dentro de un mismo país.

Algunas legislaciones, por ejemplo, han impuesto límites de tiempo a las respuestas que deben dar las autoridades municipales a solicitudes de instalación de infraestructura de telecomunicaciones. Esta limitación al plazo de obtención de permisos fue impuesta debido a los importantes retrasos que se estaban produciendo en la obtención de los permisos correspondientes para la instalación de infraestructura de comunicaciones, que podían oscilar entre 60 y 180 días (por ejemplo, para un operador móvil la media en el municipio de Cartagena era de 90 días, en Cúcuta 120 días y en Ibagué 180 días, en el caso de Colombia.

Para la identificación inicial de los aspectos más limitantes a la hora de llevar a cabo despliegues de infraestructuras, se puede partir del análisis del ciclo de provisión al que se enfrentan los operadores para poder ofrecer el servicio de telecomunicaciones. Se deben analizar las interacciones que tienen los operadores con las administraciones locales y regionales en cada una de las fases de este ciclo y qué tipo de riesgos aparecen en los despliegues relacionados con el entorno local, socio-demográfico o administrativo.

Los pasos que componen dicho ciclo de provisión son los siguientes:

Pasos

En media, los operadores consideran que las barreras que más limitación provocan son las de tipo administrativo y económico. En efecto, uno de los aspectos al que los operadores confieren de gran importancia de cara a facilitar los despliegues es la armonización de los procesos para evitar las solicitudes de multitud de licencias a distintos organismos municipales pues tanto la demora en tiempo del proceso de despliegue como el incremento del coste del mismo suponen en muchas de las ocasiones una barrera que inhibe la propia ejecución del proyecto. De hecho, según Nokia Siemens, la compañía requirió en un municipio del norte de Brasil la solicitud de hasta 36 permisos a organismos distintos para la instalación de estaciones base lo que, además, generó un sobrecoste del 50% sobre el presupuesto del proyecto.

En  lo que a la construcción de infraestructuras respecta, varios operadores coinciden en  que las restricciones a la instalación de infraestructura tanto cableada como móvil generan  un impacto medio-alto con relativa frecuencia en sus planes de despliegue.

Así, se pueden proponen una serie de acciones para ser implementadas a nivel institucional, nacional y subnacional con el objetivo de reducir las barreras existentes y facilitar el despliegue de infraestructura de comunicaciones móviles para banda ancha en América Latina y el Caribe.

Procedimientos necesarios para el despliegue de infraestructura

recomendaciones