El desarrollo de una economía digital incluye diferentes políticas que busquen aumentar la inclusión de la población. La posibilidad de aumentar el acceso a servicios relacionados con las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) a una mayor parte de la población es una tarea necesaria para preparar al mercado de cara a los nuevos procesos productivos.
En ese sentido, la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (Senacyt) de Guatemala desplegó una estrategia de inclusión de mujeres y pueblos indígenas en la ciencia, la tecnología y la innovación. Con tal finalidad realizó el conversatorio Kemonitzij (tejiendo palabras en K’iché), en el marco del decenio de las lenguas indígenas.
En el encuentro se discutió sobre el impacto de la tecnología para la conservación de los conocimientos ancestrales. Considerando los conocimientos milenarios de los pueblos originarios, quienes se guían por el tiempo, el color de las plantas y la posición de las estrellas para sembrar. También se dialogó sobre la promoción de los idiomas indígenas en la era digital, tomando en cuenta que son fundamentales para los distintos ámbitos de la vida, así como para la preservación cultural.
De esta manera, la Senacyt busca remarcar el compromiso en apoyar a la conservación y promoción de los idiomas indígenas y los saberes ancestrales. Para eso trabaja para que las convocatorias de nuestras líneas de financiamiento sean comunicadas en los idiomas indígenas, con el objetivo de aumentar la inclusión.
Desde el punto de vista de la conformación de una economía digital cobra importancia los esfuerzos de la Senacyt por incluir a las poblaciones indígenas. Es importante también que se desplieguen otros programas que acerquen las TIC a los habitantes de estas comunidades para que de esa manera puedan empezar a transitar el camino hacia la digitalización.
En este sentido, es importante que también se desplieguen otras estrategias que busquen mejorar el acceso a servicios de banda ancha a toda la población. De esta manera, estas comunidades pueden aprovechar las diferentes oportunidades que se presentan: desde el comercio electrónico, hasta el acceso a la información, servicios de salud o educación.
Asimismo, es necesario que se busquen tecnologías que permitan de forma rápida y eficiente alcanzar cobertura en las zonas rurales y alejadas de los grandes centros urbanos. La banda ancha móvil, por sus características cumple con estos requisitos. Tecnologías como LTE y 5G permiten además llevar altas velocidades de acceso y datos robustos a estas poblaciones.
Para llevar adelante este tipo de despliegues, es importante que las autoridades de Guatemala pongan a disposición de la industria de telecomunicaciones mayores porciones de espectro radioeléctrico. Así como también la generación de una agenda con futuras licitaciones de manera tal que los operadores puedan planificar el tendido de sus redes de manera eficiente.
En la misma línea es necesario que se reduzcan las trabas burocráticas que existen al momento de desplegar infraestructura de telecomunicaciones. Es importante que para este tipo de políticas se tomen en consideración las mejores prácticas internacionales como pueden ser la generación de una norma que aglutine las demandas de los diferentes niveles del Estado, así como también la creación de una ventanilla única de trámites que posibilite a la industria contar con un único interlocutor con las autoridades.
Como se puede apreciar la iniciativa llevada adelante por las autoridades de Guatemala es importante para aumentar la inclusión de la población indígena, y un paso adelante para que el país pueda llevar adelante una economía digital. Sin embargo, estas políticas deben estar acompañadas por estrategias que busquen aumentar el acceso a banda ancha inalámbrica para incorporar de esa manera mayores herramientas digitales entre los pobladores.