Entre los trabajos que llevan adelante los diferentes gobiernos en la carrera por ingresar a la nueva economía digital uno de los puntos más importante es la planificación. Contra con un mapa previo de los pasos a dar a nivel país es una herramienta indispensable para poder avanzar sobre seguro y prepararse de cara al futuro.
En este sentido, el gobierno de Uruguay presentó un documento que conforma la hoja de ruta en Ciencia de Datos (CD) y Aprendizaje Automático (machine learning o AA), coordinada por Transforma Uruguay y el Ministerio de Industrias, Energía y Minería (MIEM), que se inserta en el sector priorizado de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
El documento apuesta a la participación interinstitucional e incluye en su comité ejecutivo a diferentes dependencias del gobierno. Entre ellas se incluyen: la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología de la Presidencia de la República, el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), la Universidad de la República (Udelar), Uruguay XXI, el Plan Ceibal, la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), Agesic, el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU) y el Consejo Nacional de Innovación, Ciencia y Tecnología (Conicyt).
La hoja de ruta prevé acciones de corto y mediano plazo con una visión enfocada en Uruguay 2030. Se espera que soluciones CD y AA sean referentes en sectores estratégicos, para ello se ubica a las empresas del sector TIC como generadoras de soluciones tecnológicas a nivel local, regional y mundial.
Para alcanzar este propósito se identificaron varias líneas estratégicas de trabajo, cada una de ellas cuenta con objetivos, líneas de acción y proyectos concretos. Estas están agrupadas en dos grandes dimensiones: aspectos que facilitarían un entorno habilitante para desarrollos vinculados a CD/AA; y oportunidades para su aplicación a sectores estratégicos nacionales.
Por otra parte, se busca crear un entorno habilitante a partir de mejorar la educación y formación asociada a las áreas de CD/AA e impulsar la atracción de talentos. También se busca promover en mayor medida las capacidades de investigación e innovación, e impulsar los espacios de articulación internacional que permitan posicionar a Uruguay en la discusión y agenda regional y global en torno a CD/AA. Además, se identifican capacidades y oportunidades para aplicar CD y AA en áreas de relevancia y dinamismo claves a nivel nacional, tanto en el sector productivo y social como en el Estado.
Otra de los puntos que donde la hoja de ruta hace hincapié es en la educación. A mediano y largo plazo se sugiere un trabajo colectivo y un consenso entre múltiples sectores, donde se busca incorporar nuevos actores. Así las cosas, se pone el foco en avanzar en la educación, desde la escuela hasta el nivel de posgrado en lo que refiere a CD/AA.
Tanto la CD, o sea como la disciplina que busca extraer conocimiento, de forma sistemática y computacionalmente eficiente, a partir de los datos de un dominio; como la AA, la rama que estudia los programas o agentes que mejoran su performance en una tarea a partir de la experiencia; necesitan de la conectividad para funcionar de manera eficiente. En otras palabras, estos esfuerzos realizados por las autoridades deben ir acompañados por mayor conectividad en el mercado.
Para ello la banda ancha inalámbrica se presenta como una alternativa óptima para alcanzar grandes coberturas de forma más rápida. Tecnologías como LTE, y en un futuro 5G, posibilitan acceder a alta velocidad y datos robustos a los usuarios, potenciando de esa forma su uso.
En este sentido, es fundamental que las autoridades pongan a disponibilidad del mercado de banda ancha móvil mayor cantidad de espectro radioeléctrico. Es necesario también que exista una agenda donde se contemplen las futuras licitaciones de espectro, lo que posibilite a los operadores planificar de forma eficiente el desarrollo de nuevas tecnologías.
Por otra parte, es necesario que las autoridades flexibilicen las demandas que existen en los distintos municipios relacionadas al despliegue de redes de telecomunicaciones, en particular en servicios de banda ancha móvil. La existencia de una ley a nivel nacional que aglutine y estandarice estas demandas municipales es necesaria para que los operadores puedan planificar mejor sus despliegues.
Por otra parte, es también necesario que se reduzcan las cargas impositivas que pesan sobre los terminales de acceso y los componentes de redes. En este último caso reduce los costos de despliegue de redes, permitiendo a los operadores aumentar su cobertura con menor costo. Por otra parte, dispositivos más asequibles se traducen en menores costos para que los clientes puedan acceder a la red, aumentando de esa manera la penetración del servicio.
Como se aprecia, la generación de una hoja de ruta de despliegues temas relacionados con AA y CD son importantes para la inclusión del mercado en la nueva economía digital. Sin embargo debe estar acompañada por estrategias que busquen aumentar la conectividad en el mercado.