Fuerza Aérea de Brasil desarrolla tecnologías para automóviles autónomos

El desarrollo de vehículos con capacidad de conducirse de manera autónoma forma parte de uno de los anhelos de la industria automotor. Ese sector viene incorporando cada vez más a las Tecnología de la Comunicación y la Información (TIC) en cada uno de sus productos, con el objetivo de mejorar la experiencia de sus usuarios.

En ese marco, el Instituto de la Fuerza Aérea de Brasil (FAB) está desarrollando equipos de alta precisión que permiten detectar la posición y velocidad de un vehículo. Se trata de sensores inerciales considerados relevantes para los automóviles autónomos.

Estos dispositivos permiten navegar, ir de un lugar a otro, sin el uso de información externa, como GPS o información visual. Por sí solos, ellos detectan el movimiento del cuerpo que está trasladando e informan al computador abordo la posición en la que se encuentra en tiempo real.

La navegación autónoma por medio de sensores inerciales puede ser utilizada en cualquier ambiente (espacial, terrestre o acuático). Su función es garantizar el control del comportamiento de vehículos cuando las señales externas, como GPS, recursos de navegación por imagen, entre otras, son precarias, deliberadamente suprimidas o cambiadas.

Estas informaciones de navegación autónoma provienen de dos tipos de sensores: giroscópicos y acelerómetros. El giroscópico es un sensor capaz de percibir y medir la velocidad de rotación, en tanto que el otro puede percibir  medir la aceleración lineal del cuerpo. Al estar ambos combinados pueden saber la posición del vehículo.  El desarrollo de esta tecnología es aplicable a diferentes ámbitos como la automatización de procesos industriales, detección de ondas sísmicas, identificación de posición de fallas en ductos de petróleo, y la automatización de vehículos.

Este último punto es de sumo interés desde el punto de  vista no sólo del sector automotriz. Es importante remarca que durante el último Mobile World Congress (MWC) que tuvo lugar en Barcelona entre el 27 de febrero y el 2 de marzo, esa industria volvió a hacerse presente con diferentes innovaciones que tienden a mejorar la calidad de los automóviles a partir de la inclusión de tecnologías móviles y que muestran a los vehículos que se conducen sólo como el su mayor objetivo.

Si bien la mayoría de los desarrollos de esa industria estuvieron ligados a  mejorar la seguridad y el bienestar de los conductores por medio del aprovechamiento de la  banda ancha inalámbrica en el contexto del auto conectado, el objetivo a largo plazo es la implementación de automóviles que prescindan del conductor, tal como se reflejó en este mismo espacio hace un tiempo.

En este marco, la implementación desarrollada por la FAB cobra relevancia de cara a ambas industrias. Los sensores en los que se trabajan podrían aportar grandes avances al despliegue de los automóviles que se conducen de manera automática, sin embargo es necesario que estas iniciativas tengan también el aporte de la industria móvil. El trabajo conjunto de ambos sectores es fundamental para el desarrollo de estas industrias.

Desde el punto de vista de las tecnologías móviles, el desarrollo de Internet de las Cosas (IoT) por medio de tecnologías inalámbricas es una oportunidad inmejorable para este tipo de vehículos. Tecnologías robustas como LTE permite la recepción y envió de información en tiempo real, pudiendo transportar grandes volúmenes de datos que permitan el desplazamiento de los automóviles.

De la misma forma, se espera que la evolución de la tecnología una vez desplegado el 5G potencie estas características. En otras palabras, el paso a la próxima generación de servicios de banda ancha móvil ya contempla la transmisión de una mayor cantidad de datos en tiempo real, mejorando así las opciones de este tipo de iniciativa.

El ecosistema 5G también considera el desarrollo de Big Data e IoT, o su versión móvil CIoT (Cellular Internet of the Things), son una parte fundamental para el desarrollo de automóviles que se pueden conducir sin intervención de humanos.  Estas tecnologías son indispensables para que los diferentes sensores que permiten la conducción automática, ya que permiten recolectar y procesar una gran cantidad de datos de manera simultánea en tiempo real.

Para que este tipo de iniciativas tengan viabilidad dentro del mercado brasileño, es fundamental que se generen las condiciones necesarias para el desarrollo de la industria móvil. En otras palabras, es necesario que las autoridades administrativas tengan en consideración estrategias que permitan que el ecosistema móvil tenga una adecuada evolución. No sólo poniendo a disposición de la industria una mayor cantidad de espectro radioeléctrico para servicios de banda ancha móvil, sino también reduciendo la carga impositiva sobre los terminales de acceso (tanto smartphones, como dispositivos que operan con IoT).

Como se puede apreciar, la iniciativa de las FAB abre un sinfín de oportunidades para el desarrollo de nuevas tecnologías en Brasil, ya que posee múltiples aplicaciones en diferentes sectores de la economía. Sin embargo, es fundamental que tenga un correlato en la conectividad, para de esa manera reducir su aplicación en el mercado.