La educación forma parte fundamental de la apropiación de las Tecnología de la Información y la Comunicación (TIC) por parte de cada uno de los mercados de la región. Así las cosas, los trabajos que se realicen desde las distintas instituciones que conforman el sistema educativo son relevantes en el trabajo de un país hacia la digitalización.
En ese sentido, el equipo Mambí de la Universidad Tecnológica de La Habana «José Antonio Echeverría» (Cujae) creó a Palmiche, se trata de un robotracer de la disciplina Seguidor de líneas. Este se transformó en el primero de su tipo en Cuba en clasificar para una competencia internacional de robótica.
Un robotracer es un vehículo autónomo en pequeña escala cuyo objetivo es recorrer un escenario establecido bajo reglas estandarizadas, en el menor tiempo posible. El prototipo es un diseño y construcción ciento por ciento cubano, desarrollado por estudiantes y profesores del Grupo de Robótica y Mecatrónica (GRM) de la Cujae, en colaboración con las Facultades de Arquitectura y Automática.
Para participar de la competencia, el grupo GRM está trabajando en perfeccionar el robotracer para que obtenga velocidad y autonomía. Por el momento están en una tercera versión del prototipo, que logró superar cinco veces en velocidad a la primera. La última versión disponible mejoró sus transmisiones mecánicas, en las áreas de hardware y software, así como en la arquitectura de la pista final.
El proyecto contó con la colaboración del Ministerio de Industrias, a través de la empresa de muebles Dujo, que donó el material melamina, el mismo en el que el robot va a hacer el recorrido en la Competencia de Robótica 2019. La competencia se realizará en la Universidad Técnica Federico Santa María, de Chile, sirve de clasificación para una competencia mundial que se lleva a cabo en Japón, máxima expresión de estos eventos.
A partir de este desarrollo, la Universidad de Cuaje planea desplegar un almacén inteligente, utilizando parte del principio de funcionamiento de los robots seguidores de línea como Palmiche, pero a una mayor escala, con el objetivo de mover mercancías sin necesidad de la intervención humana. De esta manera se busca aumentar el desarrollo en tecnología en el país, potenciando la innovación universitaria.
Este tipo de medidas es un paso adelante en la búsqueda da la digitalización de la economía, particularmente por el desarrollo en sectores educativos que pueden funcionar como un impulsor al resto de la sociedad. Sin embargo, deben estar apoyados por políticas gubernamentales que busquen aumentar la conectividad en el mercado, potenciando de esa manera la compartición de información entre los diferentes actores encargados de producir nuevas tecnologías.
En ese sentido, el acceso a banda ancha fija y móvil auspicia como un potenciador de comunicación entre los diferentes productores de tecnología. Por este motivo, cobra importancia las políticas desplegadas por las autoridades para aumentar la conectividad en el país. En particular con tecnologías como LTE, y en un futuro cercano 5G, que por sus características permiten acceso robusto y de alta velocidad.
En este marco, cobra importancia que exista mayor disponibilidad de espectro radioeléctrico destinado a servicios de banda ancha móvil. Así como una agenda donde se conozcan las nuevas bandas disponibles para el desarrollo de estas tecnologías. Es también necesario que exista una apertura competitiva en el mercado para que por medio de ella se pueda avanzar en la adopción de nuevas tecnologías.
Como se aprecia, la iniciativa llevada adelante por la Universidad Tecnológica de La Habana se presenta como una alternativa positiva para mejorar la digitalización del país. Sin embargo, debe estar apalancada por una mayor conectividad para que pueda existir mejor compartición del conocimiento generado.