La implementación de tecnologías de la información (TIC) en los colegios de México no logró mejorar los parámetros educativos de los alumnos. La conclusión parte de un estudio realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), donde se analizaron los datos del informe PISA 2012 entre distintos países a nivel global.
El estudio Estudiantes, Ordenadores y Aprendizaje resalta que la inversión en nuevas tecnologías para la educación, no necesariamente tuvo su correlato con mejores resultados en exámenes de los alumnos durante la última década. El informe sugiere que además de la tecnología es necesaria una fuerte base sólida de la educación tradicional.
Asimismo, se destaca que el 96% de los alumnos de 15 años de los países de la OCDE tenían computador en casa, pero solo el 72% dijo usarlo -incluyendo portátiles, notebooks o tabletas- en el colegio. En ese sentido, la organización destaca que aún resta mucho por implementar para que el uso de las TIC sea más efectivo en la educación.
De todas maneras, el estudio sostiene que las escuelas que cuentan con dispositivos electrónicos y conexión a Internet marcan una diferencia positiva, aunque no significativa, en los resultados de las pruebas PISA . Desde ese punto de vista, dentro de América Latina, las tecnologías inalámbricas podrían generar un diferencial interesante para aumentar la conectividad en las instituciones educativas, principalmente en las de zonas vulnerables y rurales.
En el caso de México, se destaca que sólo el 58% de los alumnos contaba con una computadora en su casa a finales de 2012, lo que ubicaba al país entre los más bajo de la OCDE. Sin embargo, en relación al anterior estudio con cifras de 2009 donde ese porcentaje llegaba al 9%, había aumentado considerablemente. Entre los estudiantes favorecidos (aquellos entre el 25% superior del estatus socioeconómico), el 86% tenía conexión a Internet en casa. Los estudiantes favorecidos pasan más de dos horas al día utilizando el Internet, cifra similar a la de sus homólogos en otros países de la OCDE.
El informe resalta que cerca del 61% de los estudiantes en México informaron que utilizan computadoras en la escuela. Aunque más de la mitad (53%) de todos los estudiantes desfavorecidos en México tienen acceso a computadoras en la escuela, pero no en casa; y entre todos los estudiantes en México, aproximadamente uno de cada tres (30.4%) sólo tiene acceso a Internet en la escuela.
Un dato interesante que revela la investigación de la OCDE, México tiene un uso promedio de computadoras para la enseñanza de las matemáticas superior al de los otros países de la OCDE. También aclara que los estudiantes que informaron utilizar computadoras con frecuencia en su clase de matemáticas tuvieron rendimientos menores, en promedio, en las evaluaciones de matemáticas de PISA que los que informaron no utilizar computadoras las lecciones de esa materia.
La brecha aumenta en las zonas rurales, donde sólo un tercio (32%) de los alumnos de México contaban con conexión a Internet. Si bien más del 90% de las escuelas están ubicadas en áreas urbanas, el otro 10% se enfrenta a condiciones desfavorables, que podrían ser perjudiciales de cara a futuro. Las condiciones de las zonas rurales son un signo de alarma, si se considera que aproximadamente 15% de los estudiantes Mexicanos de 15 años de edad asisten a escuelas rurales y sólo un 11% de ellos tuvo acceso a Internet en su hogar en 2012. En ese sentido, las tecnologías de banda ancha móvil se presentan como alternativa viable para la inclusión de esos alumnos.
Entre los puntos que sobresalen del estudio se debe mencionar la importancia de proveer capacitación a los docentes para prepararlos a integrar la tecnología en la enseñanza. Por esta razón, debe existir un plan de estudio de habilidades digitales y preparación pedagógica de los docentes. Se destaca la necesidad de contar con maestros predispuestos y mejor preparados para prácticas como el trabajo en grupo, el aprendizaje individualizado y el trabajo por proyecto, ya que son los que tienen más probabilidades de utilizar los recursos digitales.
Finalmente, se muestra como en la mayoría de los países, las diferencias entre los estudiantes favorecidos y los desfavorecidos en el acceso a las computadoras y a Internet en casa se redujo entre 2009 y 2012. Sin embargo, las diferencias socioeconómicas tradicionales persisten cuando se examina cómo utilizan los estudiantes su tiempo en línea: en todos los países, los estudiantes favorecidos tienen considerablemente más probabilidades de utilizar su tiempo para leer las noticias o para obtener información práctica.