El giga va a tener que ser parte de la canasta básica de las personas

Rodrigo Ramírez Pino. Presidente, Cámara Chilena de Infraestructura Digital de Chile. Parte II

El ingreso de América Latina a la nueva revolución digital requerirá de una serie de cambios desde los Estados que conforman la región. Políticas que buscan aumentar la conectividad y reducir las brechas son necesarias para que la nueva matriz industrial pueda modificar las condiciones de vida de estos mercados.

Rodrigo Ramírez Pino. Presidente, Cámara Chilena de Infraestructura Digital de Chile.

De estos temas Brecha Cero conversó con Rodrigo Ramírez Pino, quien es Presidente de la Cámara Chilena de Infraestructura Digital. Anteriormente fue Subsecretario de Telecomunicaciones del Gobierno de Chile donde dirigió la institución con la responsabilidad de coordinar, promover, fomentar y desarrollar las telecomunicaciones del país, transformando a este sector en motor para el desarrollo económico y social chileno. Además, fue Secretario Ejecutivo del Comité de Ministros para el Desarrollo Digital, Infraestructura de Telecomunicaciones y Gobierno Electrónico.  En este período también fue Secretario Ejecutivo del Comité de Ministros para Desarrollo Espacial.

En su formación Ramírez Pino asistió a la Universidad de Barcelona donde realizó un Máster en Administración de Negocios y Comunicación Estratégica mientras que posteriormente cursó un Doctorado en Comunicación impartido por la misma institución.

A continuación la segunda parte del dialogo con Rodrigo Ramírez Pino:

Brecha Cero: ¿Cuáles son los mercados verticales que mejor aprovecharon las TIC hasta el momento?

Rodrigo Ramírez Pino: Es paradójico, pero lo que más uno ve son los servicios que contrata el propio Estado. Es decir, el vertical que está haciendo un uso intensivo de estas tecnologías es la seguridad pública, el transporte público, la tele vigilancia; todo ese ecosistema esté relacionado con la cámara que está en la calle, con los sensores. ¿Y quién está financiando eso? La mayoría es el propio Estado que está contratando esos servicios.

Lo otro que está siendo un vertical interesante, donde hay algunas experiencias, es la Salud. Los servicios médicos, el hospital digital, la atención a distancia. Otro vertical interesante son todos los prototipos del transporte autónomo. Aunque no sé si en América Latina aún.

Quien está tirando la industria son: la seguridad pública, la salud, el transporte autónomo, la manufactura, sobre todo los temas de energía. Hay mucho 5G para el mantenimiento de las redes eléctricas, sobre todo en China o en Japón, hay mucha inversión en monitorear todo el sistema eléctrico, reparar con drones. Ahí hay mucha inversión en el tema de la energía, y sobre todo en la energía no renovable.

Otra vertical tiene que ver con el entretenimiento y el ocio. Desde las OTT hasta la industria del entretenimiento deportivo, industrias de alto consumo individual. Y hay algunos casos cómo el uso de la realidad virtual,  del video 4K, 8K, del gamming, del video juego, esa es una industria también interesante.

Brecha Cero: ¿Qué herramientas puede aportar el sector privado en el uso de las TIC para el desarrollo social de los países?

Rodrigo Ramírez Pino: Yo creo que es un sector que ha ido recogiendo también el cambio de la sociedad en América latina. Donde hay un usuario mucha más exigente, mucho más empoderado, que requiere servicios de inmediato las 24 horas. Yo lo llamo 24 por 7 por 2, las 24 horas, los 7 días y resolver el problema en 2 horas. Eso es lo que la gente quiere. Entonces es una industria que entiende lo requerimientos del nuevo cliente que tiene.

Y la industria debe contar con normas claras, de certezas regulatorias, de certezas jurídicas, marcos regulatorios que fomenten la inversión, sin perder de vista los intereses público y ciudadanos. Se puede convivir precisamente cuando existen reglas del juego claras. Y ahí las empresas no tienen ningún problema de hacer sus inversiones, de ir precisamente donde el Estado le diga donde puede ir. Asegurar la competencia transparente, asegurar la no discriminación, procesos de concursos públicos que sean abiertos, transparentes y que fomenten la competencia, la calidad del servicio.

Entonces hay un ecosistema donde la industria privada puede seguir contribuyendo. Yo pongo el caso Chile, donde pones las reglas del juego y van lo privados. Chile no tiene empresas públicas de telecomunicaciones, no tiene empresas públicas que vayan a ir gestionando el mercado, dándole la temperatura, nivelándolo o corrigiéndolo. Mucho depende de los marcos regulatorios que te pone el regulador. El sector privado como lo ha hecho hasta ahora, invierte en Chile más de 1.600 millones de dólares anuales en infraestructura y en servicios. Mientras la ciudadanía y las empresas sigan demandando tal cantidad de datos, sus inversiones van a seguir. Yo creo que en américa latina su reto fundamental es tener claridad de largo plazo de cuales van a ser sus marcos regulatorios y jurídico que den seguridad a la inversión.

Brecha Cero: ¿Qué valor le atribuís a la banda ancha móvil

Rodrigo Ramírez Pino: Si tenemos que más del 87% de los ciudadanos se están conectando a través del smartphone al internet ahí también ha cambiado la forma y la rutina de como yo accedía a Internet. La computadora de mesa ya hoy no es el principal vehículo de acceso.

La importancia de la banda ancha móvil, o de la super banda ancha móvil, junto con la banda ancha fija, requieren dos cosas: uno acceso a los terminales. En América Latina hay diferentes brechas para acceder a equipos, que te van a mejorar tu desempeño en la red, hay políticas o programa de subsidios. La industria por el recambio del smartphone también rápidamente va a tener un papel que jugar en término de generar terminales que sean asequibles y con las funciones que garanticen los servicios digitales que estén sobre esos terminales.

Por otra parte, tiene que haber un Estado 100% móvil, no puedo haber páginas web pensadas para computadoras cuando sé que el 87% de la población accede por smartphones. Lo primero es tener un Estado 100% móvil, que todas tus transacciones, permisos, certificados se puedan acceder a través de un dispositivo móvil.

Si eso se garantiza, y se garantiza la conectividad, todo el ecosistema funciona. Yo creo que el giga va a terminar siendo parte de la canasta básica. Entonces va a haber que modelar otros elementos que son necesarios para la vida de las personas. Así como el agua, la luz, el gas, el giga va a tener que ser parte de la canasta básica de las personas.  Porque hoy día sin conectividad es malo el desempeño social, o individual o personal, que tiene.