Uno de los desafíos que presentan las administraciones de los diferentes países de América Latina es la formación de los docentes en las TIC. La oportunidad de desplegar planes educativos que busquen una revolución digital en la educación debe incluir a estudiantes y docentes.
En ese sentido, el Ministerio de Tecnologías de la Información y la Comunicación de Colombia (MinTIC) desplegó un plan junto con el British Council para formar a los profesores de los colegios públicos en lenguaje de programación. De esta manera se busca que los estudiantes desarrollen habilidades tecnológicas que le permitan tener mayores oportunidades con el uso de las TIC.
Entre los docentes que aprobaron el curso 53% son mujeres y el 47% hombres. En tanto que los departamentos con mayor porcentaje de participación en el curso inicial fueron Santander (10,6%), Antioquia (9,9%), Bogotá (9,8%), Bolívar (6,2%) y Atlántico (5,2%). Estos fueron capacitados de forma virtual en pensamiento computacional para que puedan replicar su aprendizaje en los estudiantes.
Los docentes fueron capacitados en el uso de la Micro:bit, una microcomputadora de bolsillo de 4×5 centímetros creada para fines pedagógicos por la BBC del Reino Unido. Por medio de la iniciativa se busca que los docentes de colegios oficiales de todo el país desarrollen procesos innovadores en el aula a través del uso de tecnologías como Micro:bit, y de paso apoyen el cierre de la brecha de talento digital
Por otra parte, el 76% de los docentes inscritos este año lograron certificarse con éxito. Se espera que más de 500.000 estudiantes de instituciones educativas oficiales de toda Colombia, se beneficien con este programa que les brindará la posibilidad de desarrollar algunas de las habilidades más demandadas para la economía del siglo XXI.
Para apoyar esta iniciativa, durante el mes de diciembre de 2020, se entregaron 20.100 Micro:bits a los docentes beneficiarios de este año y a las instituciones educativas públicas. Alcanzando de esa manera un total de 30.732 Micro:bits entregadas tras el segundo año de implementación del programa en el país.
Por medio de la implementación de la iniciativa Programación para niños y niñas (o Coding for Kids por su nombre en inglés) se logró que el personal docente aprenda a analizar y determinar de qué manera pueden fomentar la creatividad y el pensamiento lógico y estructurado. También brinda la posibilidad de que los docentes se apropien de conceptos y conocimientos, ideas básicas y flujos de trabajo sobre programación para replicar, posteriormente, a sus estudiantes.
La metodología de la iniciativa estuvo estipulada para que los docentes la integren en el enfoque STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Sin embargo, la convocatoria en Colombia llamó la atención de docentes de otras diciplinas, que también participaron de la formación.
De esta manera el programa busca potenciar el fortalecimiento de competencias como el pensamiento lógico, computacional, creativo, trabajo en equipo, resolución de problemas y resiliencia, entre otros. Se tiene el propósito de impactar largo plazo en la disminución de la brecha de talento en temas relacionados con las TIC. Otro de los objetivos perseguidos por el programa es cerrar la brecha existente en la participación de mujeres en áreas STEM y, para poder lograrlo, se les proporcionaron a los docentes herramientas que les permitirán empoderar a niñas y jóvenes para que consideren una profesión en esta área del conocimiento.
Si bien esta iniciativa es importante para fomentar la educación basada en las TIC, es necesario que adicionalmente el gobierno de Colombia genere las condiciones necesarias para aumentar la adopción de la banda ancha en la población. De esta forma se logra que los conocimientos adquiridos en la escuela puedan ser replicados en la casa por los estudiantes.
En ese sentido la banda ancha inalámbrica se presenta como una oportunidad para alcanzar una mayor porción de la población. Por tal motivo es recomendable que, además de este tipo de iniciativas relacionadas con la educación, se estimule la adopción de tecnologías como LTE o 5G, por medio de políticas que tiendan a ofrecer mayores porciones de espectro radioeléctrico y reducir las cargas tributarias y burocráticas que pesan sobre estas tecnologías.