El desarrollo de las iniciativas para aumentar la implementación de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en la educación consta de una gran cantidad de aristas. Desde planes complejos que abarcan todo el sector, hasta creación de contenidos y aplicaciones son analizadas por las autoridades de la región al momento de poner en marcha estos proyectos.
En Chile, la subsecretaría de Telecomunicaciones y de Educación llevó adelante el proyecto “Conectividad para la Educación 2030”. El objetivo es contribuir a la disminución de la brecha digital a partir de la provisión de acceso a Internet de alta velocidad a los establecimientos educativos del país.
El proyecto tiene como objetivo beneficiar a unos 3,2 millones de estudiantes y es íntegramente subsidiado por el Estado chileno. Para alcanzar esa meta se dotará de acceso gratuito de Internet de alta velocidad a 8.352 establecimientos educacionales. Se trata de un esfuerzo público privado que terminó por adjudicar 54 zonas a atender entre 9 empresas, de un total de 70 zonas que se definieron en concurso público.
De esta manera se busca que los alumnos de las diferentes escuelas del territorio chileno puedan tener acceso a una red de alta velocidad de Internet que permita equipara sus posibilidades. La estrategia completa se llevará adelante por 9 años y ofrecerá conectividad digital de unos 10.000 establecimientos educacionales, durante el próximo año abarcará el 99,9% de los colegios de Chile.
Los futuros pasos que llevarán adelante las autoridades chilenas están asociados a la elaboración de los decretos de concesión de otorgamiento a las empresas privadas que participan de esta iniciativa. En esta normativa se detallarán los plazos de implementación comprometidos por las adjudicatarias.
Por otra parte, aquellas zonas que por el momento no forman parte de esta estrategia de conectividad, que totalizan unas 1.734 escuelas, serán incluidas en una segunda etapa. Para ello, las autoridades ya están trabajando en las bases para un segundo concurso público. Además de conectar a aquellas escuelas que nunca tuvieron conexión, el proyecto busca aumentar la velocidad de acceso en aquellos establecimientos que ya lo tienen.
La posibilidad de conectar a las escuelas es una medida muy positiva para la educación chilena, su puesta en marcha sirve para que los alumnos puedan tener igualdad de oportunidades de cara a la nueva economía digital que impera a nivel global. En este sentido, las tecnologías móviles se transforman en una herramienta indispensable para alcanzar aquellas zonas rurales o alejadas de los grandes centros urbanos.
Tecnologías como LTE, y en un futuro cercano 5G, se presentan como una alternativa viable de acceso para algunos colegios. El apoyo que puedan generar las autoridades para potenciar su desarrollo es fundamental para potenciar este tipo de programa. En este marco ofrecer una mayor disponibilidad de espectro radioeléctrico a los operadores es una estrategia importante de parte de los gobiernos; así como también la generación de una agenda que les posibilite tener mayor previsibilidad y poder planificar de forma más eficiente las nuevas redes.
En la búsqueda del tendido de redes es también importante que las autoridades cuenten con una sola normativa que aglutine las diferentes demandas burocráticas del estado. La reducción de las trabas en este sentido es un gran habilitador de despliegue de redes de telecomunicaciones. En la misma línea, la generación de una ventanilla única de trámites es una iniciativa para tomar en cuenta por los representantes estatales.
En consecuencia, la implementación de una estrategia que brinde conectividad a las escuelas es fundamental para el sector educativo chileno. Su puesta en marcha debe considerar las posibilidades que brindan las redes móviles, sobre todo al momento de conectar los establecimientos alejados de los grandes centros urbanos.