Chile completó el despliegue de la Fibra Óptica Austral

El trabajo que los diferentes países de América Latina para digitalizar sus economías digital requiere del despliegue de redes de banda ancha que permita aumentar la cantidad de población que accede al servicio. Este esfuerzo se traduce en mayores oportunidades de generar nuevos modelos de negocios para las poblaciones.

En ese sentido, el gobierno chileno por medio del Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones (MTT) anunció que finalizó la cuarta y última etapa del proyecto de Fibra Óptica Austral (FOA). El proyecto consta de trazados de fibra terrestres y submarinos que otorgará mejores condiciones de conectividad a cerca de 536.000 usuarios de más de 15 comunas de las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes.

El desarrollo de la red era un objetivo del MTT que buscaba conectar a las comunidades y habitantes del extremo sur del país. Las redes de alta velocidad de banda ancha buscan aumentar la inclusión de esas poblaciones mejorando sus oportunidades de generar nuevos modelos de negocios.

El despliegue de la red troncal llevó un total de cuatro años de planificación y construcción, consiguiendo un trazado de una longitud de 247 kilómetros. Lo que le permite atravesar las comunas de Hualaihué, Cochamó, Puerto Varas y Puerto Montt. Para llevar adelante el proyecto se requirió de la colaboración de ámbitos públicos y privados. La empresa Grupo Datco Chile estuvo a cargo del desarrollo de la red.

El proyecto Fibra Óptica Austral beneficiará al 30% del territorio nacional y, junto a otros proyectos de conectividad como Fibra Óptica Nacional, Cable Humboldt, proyectos de Última Milla regional, entre otros, dotarán al país de una robusta red de fibra óptica que lo posicionará como un hub digital en la región.

El desarrollo de la red abre oportunidades para el crecimiento económico de la región austral de Chile, por medio del despliegue de nuevos modelos de negocios y la posibilidad de expandir la oferta de productos y servicios a nivel global. Pero también posibilita una mejora en la calidad de vida de los habitantes, desde la incorporación de la tecnología en servicios de salud, hasta la incorporación en la educación, gobierno y hasta seguridad.

El tendido de fibra óptica es indispensable también para el desarrollo de servicios de banda ancha móvil, facilitando el despliegue de tecnologías como LTE y 5G, tecnologías que permiten desarrollar servicios a los usuarios finales de forma eficiente, con datos robustos y de alta velocidad, en zonas con poblaciones dispersas como el sur de Chile.

Para que estas tecnologías puedan desarrollarse es necesario que las autoridades chilenas pongan a disposición de la industria de telecomunicaciones mayores porciones de espectro radioeléctrico. Así como también la generación de una agenda que permite tener servicios de telecomunicaciones planificar de manera eficiente el tendido de nuevas redes.

En ese sentido es también necesario que las autoridades chilenas reduzcan las trabas burocráticas que pesan sobre el despliegue de infraestructura de telecomunicaciones. Es necesario que se genere una única norma que aglutine las diferentes demandas que existen para el tendido de redes. Así como la creación del concepto de ventanilla única de trámites que facilite el trabajo de los operadores.

Como se puede apreciar el tendido de una red de fibra óptica que posibilite conectar la zona sur del país es muy importante para desarrollar la economía digital a lo largo del país. Sin embargo, las tecnologías de banda ancha móvil se presentan como ideales para poder acaparar mayores porciones de la población e incluir a hogares dispersos territorialmente como sucede en el extremo austral de ese país.