Entrevista a Mario Castillo, Oficial Senior de Asuntos Económicos de la División de Asuntos de Género de la CEPAL. Parte II
Dentro de las metas que buscan las diferentes administraciones de América latina al momento de aumentar la digitalización en sus poblaciones está la reducción de la brecha de género. La región presenta escenarios disímiles en este aspecto, con algunos mercados donde se realizaron trabajos integrales con buenos resultados y otros que aún deben afrontar este tipo de desafíos.
Sobre este tema, Brecha Cero dialogó con Mario Castillo, quien es Oficial Senior de Asuntos Económicos de la División de Asuntos de Género de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Castillo es Ingeniero civil industrial de la Universidad de Chile, con un Master in Business Administration (MBA) por el Loyola College (Maryland) y un Master in International Management por el Thunderbird School of Global Management, Estados Unidos.
Brecha Cero: ¿Que iniciativas promueve CEPAL para reducir la brecha de acceso a las TIC entre géneros?
Mario Castillo: En la Sexta Conferencia Ministerial sobre la Sociedad de la Información de América Latina y el Caribe celebrada en Cartagena de Indias los días 18-20 de abril de este año, los gobiernos de la región aprobaron la Declaración de Cartagena de Indias, en donde se incluyó la perspectiva integral de género en las políticas digitales de América Latina y el Caribe, reafirmando la importancia de “promover una gobernanza para la sociedad de la información que fortalezca una cultura global de confianza en Internet mediante la promoción de la ciberseguridad, la armonización y coherencia regulatoria e institucional, y una perspectiva integral de género en las políticas digitales”.
Además, los gobiernos aprobaron la Agenda Digital para América Latina y el Caribe (Elac2020), con el objetivo de ser un instrumento catalizador para la coordinación de los esfuerzos de cooperación regional en materia digital. Esta Agenda incluye 30 objetivos distribuidos en siete áreas de acción.
El acceso Internet es el primer requisito para que todos y todas puedan optar a los servicios digitales y promover la producción de contenidos. Por ello, la Agenda parte con fomentar la elaboración e implementación de planes de banda ancha con metas concretas y medibles para el despliegue de redes de alta capacidad, impulsando la inversión, y resaltando la necesidad de trabajar en el ámbito rural y semiurbano y en zonas desatendidas.
La CEPAL está involucrada en que la región avance en igualdad entre hombres y mujeres, y en la Agenda Digital se incluye el compromiso de promover una perspectiva integral de igualdad de género en las políticas públicas de desarrollo digital, “asegurando el pleno acceso y uso de las TIC a las mujeres y niñas, además del impulso de su participación y liderazgo en espacios públicos y privados de decisión”.
Brecha Cero: ¿Qué aportes puede realizar el sector privado para ayudar a mejorar el acceso de las mujeres a las TIC?
Mario Castillo: Se observa una baja presencia de mujeres en puestos relacionados con la toma de decisiones, así como también entre el grupo de emprendedores y en posiciones estratégicas de formulación e implementación de políticas en la región.
Las empresas pueden crear incidencia en mujeres y niñas en relación con la motivación por carreras relacionadas con las TIC. Por ejemplo, la aproximación de empresas hacia las escuelas locales, celebrando jornadas de formación acerca de temas de interés vinculados a las TIC. Un hecho es que la industria de las telecomunicaciones está empezando a estrechar la colaboración a fin de cerrar la brecha de género digital.
Como ejemplo, GSMA lanzó su Connected Women Commitment Initiative, colaborando con operadores a nivel mundial con el objetivo de cerrar la brecha de género, en donde los socios se comprometieron a tomar medidas para reducir la brecha de género de Internet móvil y/o servicios financieros móviles en un mercado específico.
Otras opciones que pueden ayudar a mejorar el acceso de las mujeres a las TIC desde el sector privado:
- Equipos de contratación equilibrados, así como un sistema interno de cuotas, y adaptabilidad de los puestos para todas y todos.
- Iniciativas que promuevan el trabajo flexible o sistemas de teletrabajo, de forma que permitan combinar el ámbito profesional con el familiar, teniendo en cuenta que las tareas domésticas en la región recaen sobre ellas, pero con especial atención de evitar profundizar la división sexual del trabajo en el hogar. Con precaución también de evitar discriminaciones internas en el ámbito profesional, al existir el riesgo de privilegiar a quienes trabajan de forma presencial en relación con quienes lo hacen de forma remota.
- Planes de sucesión formales y formación en asuntos de género.
- Programas de recuperación de talento (especialmente en posiciones directivas).
- Jornadas de información a mujeres y niñas, con el objetivo de incentivar carreras en el ámbito de las TIC.
Brecha Cero: ¿Cómo las TIC ayudan a cerrar las brechas de género que existen en la región?
Mario Castillo: En primer lugar, el empleo en el ámbito de las TIC ofrece a las mujeres un avance en la autonomía económica. El manejo de las herramientas relacionadas con las TIC es una competencia demandada no solo en la región, sino a nivel mundial, estando relacionada con la empleabilidad y la integración.
El manejo de herramientas TIC puede mejorar la ocupación de mujeres, por ejemplo, a través de los sistemas de teletrabajo y deslocalización gracias a las TIC, permitiendo combinar el ámbito profesional con el familiar, debido a que las tareas de cuidado en la región recaen en mayor medida sobre ellas. Sin embargo, esta forma de trabajo debe estar bien dirigida, para evitar futuras discriminaciones, ya que en empresas en las que se privilegie el hecho de trabajar de forma presente puede frenar el desarrollo profesional, o el riesgo de profundizar la división sexual del trabajo en el hogar. En relación con la autonomía económica, las TIC representan una herramienta para el desarrollo del empleo por cuenta propia. Además de las posibilidades que ofrecen en temas prácticos, la teleformación puede ayudar a fortalecer el aprendizaje de las mujeres emprendedoras, a través de sitios web especializados en asesoramiento, servicios de interés, entre otros.
Un segundo ámbito importante que ofrece las TIC para reducir las brechas de género en la región es el educativo. A través del aprendizaje a distancia, permitiendo a mujeres con falta de tiempo, lejanía respecto a los lugares de formación, entre otros, acceder al aprendizaje.
También, las TIC resultan de utilidad en la lucha contra la violencia de género, a través de sistemas de localización de puntos de atención para mujeres, campañas en línea, entre otros.
Un tercer elemento que ofrecen las TIC para reducir las brechas de género está relacionado con el uso de las herramientas para transversalizar la perspectiva de género. El uso de las TIC en el intercambio e interacción en el ámbito público con el fin de crear una cultura igualitaria a través de aplicaciones, páginas web, entre otras opciones, promovidos por organismos internacionales, mecanismos para el adelanto de la mujer y organizaciones de mujeres, entre otros.