Uno de los principales retos de las autoridades de los diferentes mercados de la región es poder llegar con cobertura de servicios a zonas alejadas de los grandes centros urbanos. La oportunidad de facilitar el acceso a poblados pequeños tiene como objetivo aumentar sus oportunidades potenciando la economía digital
En ese sentido, la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) de Brasil elaboró una propuesta para viabilizar la cobertura de servicios móviles en 12.800 localidades con menos de 600 habitantes. En esas localidades habitan 3,26 millones de personas. La intención del regulador es que personas físicas, jurídicas e incluso municipios, puedan utilizar equipos de baja potencia para atender esas poblaciones con servicios móviles.
El objetivo de Anatel es brindar servicios a las poblaciones con menos de 600 habitantes para que puedan acceder a servicios móviles, sin la necesidad de cargar con mayores responsabilidades de cobertura a los operadores que están presentes en el país. De esta manera, se propone que exista una solución paliativa de emergencia que posibilite que los habitantes de esas zonas puedan acceder a los servicio sin necesidad de que interfieran en los planes de los operadores, a quienes Anatel garantizará su condición de proveedores de servicios móviles en esas zonas cuando puedan extender sus redes.
La propuesta surgió como un paliativo para que los habitantes de estos poblados puedan mantenerse conectados durante la pandemia del Covid-19, dada la gran demanda de servicios de telecomunicaciones que existió en esas zonas. La iniciativa fue tomada de una serie de contribuciones que llegaron a la Defensoría del Pueblo durante una consulta pública para considerar políticas relacionadas a la emergencia sanitaria.
De esta manera, se busca poder mejorar las condiciones de los habitantes de esas regiones, que debido a la falta de conectividad en muchos casos se vieron imposibilitados de acceder a diferentes beneficios programados por las autoridades. El acceso a Internet mejora la continuidad educativa de los estudiantes, así como las opciones de mantenerse comunicados e informados de diferentes acciones de las autoridades en relación a la pandemia.
La propuesta presenta las siguientes condiciones para establecer equipos:
- Las estaciones de baja potencia, de hasta 5 Watts, estarán exentas de las tasas de instalación y funcionamiento, pudiendo funcionar con la sólo inscripción en Anatel. Con el objetivo de que se conozca sus características técnica y localización.
- Las repetidoras no se consideraran como uso clandestino de telecomunicaciones, ya que su objetivo no perseguirá fin de lucro o relación comercial.
- Quienes accedan a la posibilidad de repetir señal de servicios móviles a estas poblaciones, no deberán contar con una autorización para la explotación de espectro radioeléctrico.
Anatel reconoce que los servicios móviles cuentan con una lógica de despliegue particular, que obedece al régimen privado, por lo que no puede existir obligación de atender al 100% de la población. Por lo que se considera que un municipio está cubierto cuando el 80% de la población tiene acceso al servicio, y muchas veces parte del 20% de la población vive en zonas rurales o alejadas sin cobertura de servicios. Atendiendo esta particularidad es que el regulador plantea la posibilidad del uso de estaciones de baja potencia por parte de privados, o incluso los municipios, para poder brindar cobertura.
La medida cobra mayor importancia en el contexto actual de la pandemia, donde existe una menor circulación de la población y es mayor la necesidad de conectividad para poder acceder a beneficios o incluso desplegar un comercio. Aunque paliativa, es importante para aumentar el desarrollo de los servicios de banda ancha móvil en Brasil.