Dentro de los trabajos que pueden llevarse adelante por parte de las distintas administraciones al momento de desplegar una estrategia de ciudades inteligentes, la creación de un plan de acción es un paso fundamental. La posibilidad de contar con la colaboración de diferentes sectores para desplegar este tipo de proyectos se vuelve un requisito necesario y recomendable.
En ese sentido, el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Innovación y Comunicaciones (MCTIC) de Brasil anunció el Programa de Ciudades Inteligentes Sustentables, que seguirá un modelo establecido por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT). El organismo desplegó un programa que evaluará el nivel de madurez de los distintos municipios de Brasil para transformarlos en ciudades digitales, discusión de la que también participará el Ministerio de Desarrollo Regional.
El objetivo del proyecto, además de trabajar en las iniciativas que están en ejecución en las ciudades, es establecer directrices, indicadores estandarizados y ejes de acción para una política nacional de ciudades inteligentes. De esta manera, se busca nuclear bajo una misma lógica a las distintas iniciativas aisladas que existe en el mercado.
Los indicadores que siguen las definiciones de los documentos son “Smart Sustainable Cities Maturity Model” y “Assessment Framework for Digital Transformation of Sectors in Smart Cities”. Ambos están aprobados en la conferencia mundial del UIT, que establece criterios de evaluación para determinar el grado de maduración de una política de ciudad inteligente en los ejes social, económico y ambiental.
De acuerdo con el modelo, una ciudad inteligente y sustentable utiliza las tecnologías y otros medios para mejorar la calidad de vida, la eficiencia de la operación de los servicios urbanos y la productividad sustentable. Para ello debe garantizar que sean atendidas las necesidades de las generaciones actuales y futuras en relación a los aspectos económicos, ambientales y socioculturales.
La iniciativa del MCTIC prevé la creación de una cámara de discusión en acuerdo con el Ministerio de Desarrollo Regional. Dentro de este espacio participaran los gobiernos, el sector académico y privado, la industria y entidades representativas, con el objetivo de debatir las mejores formes de atender a las ciudades con soluciones de conexión y provisión de aplicaciones inteligentes.
Para ello, se creará la Cámara Brasileña de Ciudades Inteligentes Sustentables que será reglamentada por un Decreto, que también definirá el modelo de evaluación de las ciudades, las autoridades de la cámara y el papel de cada uno de los participantes. A partir de las discusiones en ese espacio se establecerá un plan para Ciudades Inteligentes Sustentables, que sustituirá al programa de Ciudades Digitales presente actualmente en 144 ciudades.
Sin embargo, para que este tipo de políticas tengan un desarrollo positivo en el mercado es necesario que se estimule la adopción de banda ancha. En particular en su versión inalámbrica o móvil, ya que por sus características se vuelve necesaria para poder interconectar diferentes dispositivos de forma más sencilla.
En este marco, tecnologías como LTE y en un futuro cercano 5G, potenciarán el desarrollo de Internet de las Cosas (IoT) tecnología tan necesaria para mejorar las oportunidades de las ciudades inteligentes. Así las cosas, la combinación de 5G e IoT se transforman en una herramienta necesaria para optimizar las condiciones de desarrollo de este tipo de iniciativas.
Asimismo, aumentar la cantidad de espectro radioeléctrico disponible para servicios de banda ancha móvil se vuelve indispensable para mejorar los despliegues de 5G. También es necesario que se genere una agenda de futuras licitaciones que permita a los operadores planificar el desarrollo de las nuevas tecnologías. Otra medida necesaria en este sentido, es la reducción de las barreras burocráticas que existen al momento de desplegar redes de telecomunicaciones, así como una baja en la carga impositiva del sector.
Estas medidas son necesarias para fomentar el desarrollo de la banda ancha móvil y, por consiguiente, se potencian también las iniciativas en torno a las ciudades inteligentes. Por ese motivo, ambas estrategias deben estar combinadas por las autoridades locales.