América Latina y el Caribe enfrentan el desafío de desarrollar su ecosistema digital

Entrevista a Mauricio Agudelo Parte I

La colaboración público privada es una de las claves para potenciar la adopción de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Entre otros aportes, el sector privado asiste a partir de la inversión, la realización de estudios comparativos y la generación de asesoría sobre mejores prácticas a los Estados.

En este sentido, el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) tiene por objetivo promover un modelo de desarrollo sostenible mediante operaciones de crédito, recursos no reembolsables y apoyo en la estructuración técnica y financiera de proyectos de los sectores público y privado de América Latina. Entre otros sectores, busca también promover las TIC y la conectividad en la región.

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Mauricio Agudelo Experto en Telecomunicaciones de CAF

Sobre las funciones de CAF, Brecha Cero dialogó con Mauricio Agudelo, quien es experto en TIC y actualmente lidera la estrategia de banda ancha de esa institución. Además, cuenta con más de 15 años de experiencia en la industria de Tecnología, Medios y Telecomunicaciones, donde ha desempeñado cargos directivos y ha prestado servicios de consultoría estratégica y de regulación a empresas privadas y gobiernos nacionales. También cuenta con una alta formación académica en economía y finanzas y un MBA en Telecomunicaciones del Reino Unido.

Brecha Cero – ¿Cómo influyen las TIC en la evolución económica y social de los países?

Mauricio Agudelo – El ecosistema digital está ganando en importancia y peso socio-económico a partir de la adopción masiva de tecnologías digitales. La creciente digitalización de los hogares y de la producción está teniendo un impacto creciente en los patrones de consumo y la productividad de empresas, tanto en el mundo desarrollado como en naciones emergentes.

El aumento de la digitalización de los hogares y de procesos productivos, combinado con el crecimiento de industrias digitales, se traduce en un impacto creciente en el desarrollo económico. De acuerdo a una investigación de Katz y Callorda para CAF, un aumento de 10% en el índice de digitalización genera un incremento de 0.75 % en el PIB per cápita para una muestra de 150 países y 2.42% en el PIB de los países de la OCDE. Es decir que, como los coeficientes lo indican, el aumento de la digitalización refleja un retorno a escala donde el impacto en el crecimiento económico se acelera con el crecimiento del ecosistema. También cabe destacar que, de acuerdo a estos modelos, los coeficientes de impacto de la digitalización son significativamente más elevados que aquellos calculados para el impacto de tecnologías de información y comunicación (TIC) aisladas, como la penetración de banda ancha  o telefonía móvil. Esto confirma que el impacto económico de las TIC se multiplica a partir del efecto acumulado de tecnologías (telefonía móvil, fija, banda ancha, informática), así también como de su asimilación y uso productivo. En otras palabras, la maximización del impacto económico se genera a partir de la puesta en práctica de políticas públicas que van de las telecomunicaciones a la computación, de la adopción y uso de Internet a la innovación empresarial.

Estudios financiados por CAF dan cuenta del impacto que una expansión de la digitalización de la economía tiene sobre el PIB. El aumento de la digitalización de los hogares y de procesos productivos, combinado con el crecimiento de las industrias digitales, se traduce en un impacto creciente en el desarrollo económico. Un aumento de 10% en el índice de digitalización, por ejemplo, genera un incremento de 0.75 % en el PIB per cápita para una muestra de 150 países. Es decir que el aumento de la digitalización refleja un retorno a escala donde el impacto en el crecimiento económico se acelera con el crecimiento del ecosistema digital. Así, se estima que la contribución histórica de la digitalización al PIB de América Latina entre el 2005 y el 2014 fue de US$ 208,7 mil millones.

El impacto económico de la digitalización puede ser conceptualizado en términos de la contribución al grado de eficiencia de una empresa en términos de crecimiento de la producción, nuevas estrategias de mercado, reconfiguración de las cadenas de valor, y mayor eficiencia en operaciones.

En lo que hace a la primera área de impacto, la digitalización permite redefinir modelos de negocio más aptos para entrar a mercados (debido a economías de escala más reducidas), al mismo tiempo que expande la cobertura de mercados servidos debido a la virtualización de la distribución. Ambos efectos contribuyen al incremento del volumen de producción.

En la segunda área de impacto, la digitalización torna más fácil el desarrollo de marcas y productos. Por un lado, las redes sociales contribuyen a la creación de poder de marca. Por otro lado, estas crean canales de retroalimentación que permiten adaptar mejor los productos a los requerimientos del mercado.

En la tercera área de impacto – reconfiguración de la cadena de valor – la virtualización derivada de la digitalización permite mover funciones productivas a regiones donde se optimiza el acceso a materias primas o a mano de obra a mejores costos. Al mismo tiempo, la introducción de nuevas tecnologías lleva al desarrollo de métodos productivos más complejos en las regiones más industrializadas. Finalmente, la digitalización introduce una mayor flexibilización en las operaciones de firmas que se benefician mediante la tercerización de etapas discretas de la producción, sin impactar la complejidad de las operaciones.

Brecha Cero – ¿Cómo pueden mejorar las TIC la calidad de vida de los ciudadanos?

Mauricio Agudelo – El desarrollo de la infraestructura de servicios digitales es fundamental para proporcionar a individuos y empresas el acceso a contenidos y servicios digitales, así como para permitir a operadores dentro de la cadena productiva (por ejemplo, proveedores de aplicaciones y contenidos) interconectarse entre sí con el objetivo de presentar una proposición de valor al mercado.

De la misma manera, el componente de conectividad de servicios digitales del ecosistema permite la adopción de dispositivos y plataformas necesarios para que individuos y empresas obtengan acceso a servicios y contenidos digitalizados. En este sentido, la digitalización contribuye no sólo a la digitalización de los hogares o del consumo, sino también a las empresas (lo que se denomina digitalización de la producción o Internet industrial).

El aumento de la demanda por parte de individuos y empresas debe ser satisfecho por una oferta de servicios y contenidos digitales (software, banca electrónica, bienes digitales, comercio electrónico, gobierno electrónico, servicios de video OTT, buscadores, etc.) que son provistos por empresas que forman parte de las nuevas industrias digitales.

Brecha Cero – ¿En qué situación se encuentra América Latina en el uso de las TIC para el desarrollo de los países?

Mauricio Agudelo – América Latina y el Caribe, como región, enfrenta el desafío de desarrollar su ecosistema digital como una condición necesaria para lograr un crecimiento con equidad y la transformación de su aparato productivo. Para ello, debe aumentar la tasa de inversión en infraestructuras de telecomunicaciones a los niveles que evidencian los países desarrollados.

Las economías de la OECD, por ejemplo, destinan un 50% más de recursos a la expansión de redes de comunicaciones en términos per cápita que el promedio de países de América Latina y el Caribe. La región solo invierte un poco más que África y algunos países emergentes de Asia Pacífico. De continuar esta brecha, no se podrán internalizar los beneficios de la economía digital y, peor aún, las brechas sociales seguirán creciendo al limitarse, por ejemplo, la oferta de servicios educativos de calidad y una mayor digitalización del sector productivo.

Una de las razones que explica esta situación, es la ausencia de incentivos correctos para fomentar la formación de capital físico en el sector de telecomunicaciones. La obsolescencia de ciertos marcos institucionales y regulatorios frena el desarrollo acelerado del ecosistema digital. La ausencia de políticas modernas que respondan a la realidad de la revolución digital, limita los factores habilitadores que deben promover una competencia sostenible, el desarrollo de la infraestructura, la promoción de mayor conectividad, el desarrollo de las industrias digitales y la digitalización de las cadenas de producción de los países, entre otros

El Índice CAF de Desarrollo del Ecosistema Digital para los países de América Latina y el Caribe, medido en términos de sus ocho componentes (Infraestructura de servicios digitales, Conectividad de servicios digitales, Digitalización de los hogares, Digitalización de la producción, Desarrollo de industrias digitales, Factores de producción del ecosistema digital, Intensidad competitiva dentro del ecosistema digital, y Marco regulatorio y políticas públicas), es de 45.47 (en una escala del 0 a 100), que creció a una tasa anual de 6.83% desde el 2004. Con este valor, la región está posicionada en un nivel intermedio respecto a otras regiones del mundo. A pesar de la tasa de crecimiento relativamente acelerada de los últimos once años, la brecha que separa a América Latina y el Caribe de los países del mundo desarrollado todavía es significativa.

La base del programa de Transformación Digital de CAF es el Observatorio del Ecosistema Digital de CAF que por primera vez para la región, realiza un análisis integral del entorno digital sobre la base de ocho pilares: i) infraestructuras de banda ancha; ii) conectividad y tecnificación digital; iii) digitalización de hogares; iv) digitalización de la producción; v) desarrollo de industrias digitales; vi) factores de producción del ecosistema digital; vii) intensidad competitiva y viii) marcos regulatorios e institucionales. Este índice compara la situación de cada país de la región (accionistas de CAF y otros) con otras naciones y comunidades de los mundos desarrollado y emergente. Tres conclusiones fundamentales:

  1. América Latina y el Caribe se encuentra en un estadio intermedio de desarrollo de su ecosistema digital (índice 45 sobre 100, comparado con 65 para la OCDE), lo que implica una persistente brecha digital a nivel de hogares y regiones que se traduce en una brecha social. Solo uno de cada dos hogares tiene acceso a internet en ALC
  2. Los principales rezagos se encuentran en: i) baja penetración y cobertura de redes de banda ancha de última generación (4G y fibra óptica); ii) baja penetración de canales digitales a nivel de comercio y banca electrónica; iii) baja digitalización de los procesos de manufactura y operación en las cadenas productivas; iv) menores exportaciones de bienes y servicios de alta tecnología; v) bajo desarrollo de las industrias digitales como fuentes de innovación digital; y vi) arreglos institucionales y regulatorios obsoletos
  3. Para alcanzar el nivel de desarrollo de los países de la OCDE, América Latina debe, entre otras metas: 1) multiplicar por dos la inversión en infraestructura de telecomunicaciones, 2) incrementar en 44% el número de usuarios de Internet, 3) multiplicar por tres el volumen de comercio electrónico como porcentaje del comercio minorista, 4) aumentar en 30% el peso de las industrias digitales en el PIB, y 6) avanzar significativamente en la digitalización de la producción.

Brecha Cero – ¿Qué iniciativas lleva adelante el CAF para potenciar el uso de las TIC para el desarrollo en la región?

Mauricio Agudelo – El Programa de Transformación Digital de CAF promueve una acción integral para la expansión del ecosistema y la economía digital en América Latina y el Caribe como un medio para habilitar el proceso de transformación productiva y la integración regional. Con esta visión, se busca incrementar la inversión en infraestructuras de comunicaciones de banda ancha que soporten la extensión de servicios digitales para hogares, gobiernos y empresas, y especialmente de aquellos que tienen un impacto importante en la competitividad del sector productivo.

Así, se sientan las bases para un programa de actuación regional que consolida seis líneas de acción:

  • Desarrollo de infraestructuras digitales
    1. Apoyar el despliegue de infraestructura de telecomunicaciones
    2. Apoyar los mecanismos de alianzas público-privadas en el sector de telecomunicaciones
  • Desarrollo de factores de producción para el ecosistema digital
    1. Apoyar programas para la formación de capital humano vinculado a las industrias digitales
    2. Promover mecanismos de inversión en capital de riesgo para el sector TIC
  • Fortalecimiento de marcos regulatorios e institucionales
    1. Fortalecer los marcos institucionales y regulatorios para la convergencia digital
    2. Apoyar el desarrollo de políticas públicas para la economía digital
  • Apoyo a las agendas de digitalización de hogares
    1. Apoyar programas nacionales para la conectividad y tecnificación de hogares
    2. Apoyar el desarrollo de la oferta de servicios públicos digitales (gobierno electrónico, educación digital, e-health)
  • Digitalización de la producción (internet industrial)
    1. Acelerar el proceso de transformación digital de la matriz productiva
    2. Fomentar la digitalización de mipymes
  • Desarrollo de las industrias digitales
    1. Apoyar mecanismos para el desarrollo de las industrias digitales
    2. Promover mecanismos para la creación de nuevos emprendimientos en el ecosistema digital

En términos de expansión de la conectividad digital en América Latina y el Caribe, se han financiado proyectos de banda ancha por cerca de US$ 450 millones (redes de fibra óptica, desarrollo de satélites, redes de banda ancha móvil, redes regionales de oferta mayorista). En el ámbito del conocimiento y en línea con los ejes de acción del Programa de Transformación Digital se han producido 15 estudios innovadores para la región los cuales han sido difundidos al más alto nivel de las autoridades públicas de la región. Uno de estos escenarios es el Congreso Latinoamericano de Telecomunicaciones (CLT), coorganizado por CAF y al cual asisten 400 personas, junto a los principales ministros TIC y autoridades reguladoras de la región.

En materia de capacitación, se desarrolla el programa de capacitación digital orientado a los reguladores y autoridades del sector TIC en ALC. El programa CE-Digital, ofrece 14 cursos de capacitación sobre el sector de las telecomunicaciones y el ecosistema digital (450 funcionarios públicos capacitados). Adicionalmente se realiza la Escuela de Transformación e Innovación Digital junto con CEPAL y el IBEI de España (más de 25 asistentes promedio por año).