Uno de los trabajos necesarios para el aprovechamiento de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) para mejorar las condiciones de vida de los habitantes es el aumento de la conectividad en la población. Que una mayor porción de la población pueda tener acceso a Internet es fundamental para que se aprovechen de esa forma los beneficios de la conectividad en los diferentes sectores verticales.
Las estadísticas de conectividad también se transforman en una importante herramienta para reducir la brecha digital, su análisis e interpretación permiten a las autoridades conocer los sectores y zonas donde se hacen necesarias mayores esfuerzos para aumentar el acceso. En ese marco, el estudio “Brecha en el uso de Internet: una expresión de la exclusión social” publicado por País Digital de Chile, permite al sector conocer distintos puntos importante del acceso a Internet.
El informe destaca que el 72,2% de los habitantes de Chile son usuarios de Internet para 2017. Aunque advierte que en los rangos etarios mayores a los 60 años este índice se reduce al 50%, en contraposición a la población de 5 a 9 años que es usuaria en un 73,4% y la de 15 a 34 años que llega a más del 90%. De todas maneras, la reducción se hace evidente desde los 24 años desde que aumenta la edad de las personas.
Existe también una brecha desde el punto de vista de género. El estudio marca que en Chile las mujeres tienen menor acceso que los hombres, aunque se trata de un margen mínimo, el 73,7% de los hombres, en relación al 71,9% de las mujeres. También hay una brecha en lo que refiere al acceso a la educación, diferencia que se hace visible en los extremos: el 98,3% de las personas que tienen un posgrado universitario usan la red, mientras que entre las que no acceden a educación formal sólo el 41% lo hace.
Existe también una gran diferencia entre las zonas rurales y las urbanas, en estas últimas el 76,1% de la población utilizaba Internet, en tanto que en las zonas alejadas de los centros poblados era de apenas el 49,6% El nivel de ingreso también conforma una brecha lógica, que en Chile pasa de 49,6% en el primer decil, hasta el 94,9% entre los sectores de mayor ingreso. En tanto que es el sector de la agricultura, entre los diferentes empleos y tipos de trabajo, los que tienen menor acceso a la red de redes (41,6%).
Estos datos son importantes para que las autoridades puedan tomar decisiones al momento de aumentar los esfuerzos por cerrar la brecha digital. A grandes rasgos el estudio evidencia una mayor deficiencia en las zonas rurales o alejadas de grandes centros urbanos, así como también en el nivel de ingresos. En ambos casos, se trata de segmentos donde la banda ancha móvil puede ser de gran ayuda para reducir estas diferencias de acceso.
En este sentido, es necesario que las autoridades de Chile busquen herramientas para potenciar el acceso a servicios de banda ancha móvil en el mercado. Las políticas tendientes a aumentar la cantidad de pobladores cubiertos por las redes móviles pueden conformar un significativo avance que tendrá su correlato en la evolución de economías digitales y la utilización de la conectividad para mejorar la condición de vida de la población.
Particularmente tecnologías de banda ancha móvil como LTE y, en un futuro cercano 5G, se presentan como aptas para mejorar el acceso a Internet. Ya que cuentan con altas velocidades de acceso y transmisión robusta de datos, además al ser servicios inalámbricos posibilita alcanzar grandes coberturas de forma más rápida y económica.
Así las cosas, las estrategias que busquen aumentar la disponibilidad de acceso espectro radioeléctrico para los operadores de servicios móviles es una medida necesaria a tomar por las autoridades. En particular cuando también se busca generar una agenda que posibilite a los operadores contar con previsibilidad en el mercado y la oportunidad de planificar a largo plazo.
Otra de las medidas necesarias es la reducción de las trabas burocráticas para el tendido de redes de telecomunicaciones. Especialmente en el despliegue de antenas para el desarrollo de redes móviles. La existencia de una ley a nivel nacional que aglutine las demandas de cada uno de los municipios es fundamental para que la industria pueda planificar de forma eficiente estas redes.
La reducción impositiva sobre los terminales de acceso, así como sobre los componentes de redes, es otra a considerar por las autoridades. Los dispositivos conectados con menor carga impositiva se vuelven más asequibles, lo que permite que una mayor porción de la población acceda a ellos. En tanto que una reducción en los impuestos en los componentes de redes permite a los operadores despliegues más rápidos y menos costosos, aumentan así la cobertura de servicios.
Estas medidas que buscan aumentar el acceso a internet no sólo permitirán potenciar la economía digital chilena, sino que también potenciaran el desarrollo de otros segmentos como la educación, la salud, la agricultura, etc. Estos mercados verticales día a día utilizan de forma más eficiente las TIC, potenciando su productividad y mejorando las condiciones de vida de los habitantes. Aunque para ello es fundamental que se busquen reducir las distintas brechas de acceso del mercado.